Memories ; Lee Felix

36.

—¿Te... te irás? —soltó su agarre de forma lenta y retrocedió.

Ahora sí estaba completamente rota por dentro.

—Mis padres tienen un par de asuntos pendientes y quieren que termine mis estudios allá... Además, así podrán estar al pendiente de mis hermanas también. —explicó con dificultad, él también se sentía destrozado.

—Comprendo —musitó en un hilo de voz. Todavía estaba atónita—. Pero por qué lo hiciste? ¿Por qué mentir? No tiene sentido.

Las lágrimas aún se deslizaban sin cesar y Felix no dudó en remover al instante, ella cerró los ojos al sentir su toque. Quiso detenerlo pero sería ir contra su propia voluntad porque lo cierto es que amaba el cálido tacto del chico; así que sólo tomó su mano y la apartó gentilmente pero no la soltó.

—Pensé que así me olvidarías y te afectaría menos. —admitó cabizbajo, con la mirada perdida en sus manos unidas. Trataba de mantenerse fuerte y no llorar frente a ella para no hacerle sentir peor.

—En lugar de eso, podríamos haber aprovechado el poco tiempo que nos quedaba.

Felix se mantuvo en silencio por unos segundos sintiéndose incapaz de mirarla a los ojos. Ella tenía toda la razón.

—Lo lamento, fue muy... —fue interrumpido por ella.

—No es tu culpa —dejó ir la mano del australiano, quien finalmente alzó la mirada—. Digo, ¿alguna vez tuvimos la oportunidad de estar juntos como se debía? Siempre había algo interponiéndose.

—... ¿A qué te refieres?

—No sólo porque nos gustamos significa que debamos estar juntos —removió las lágrimas que aún caían con el dorso de su mano—. Esta es tu oportunidad para que salgas adelante y conozcas nuevas personas, Felix, así que no te sientas mal. —trató de sonreír, pero el gesto salió más cómo una mueca.

—Lo sé pero...

—Pero nada, Lixie —cerró los ojos y suspiró, tratando de controlar su tristeza—. Te deseo mucha suerte y espero que logres tu sueños —tanteó cariñosamente su mejilla—. Y para que sepas, no estoy molesta.

En un rápido movimiento la tomó por la cintura y la envolvió en sus brazos, recargando su cabeza sobre su hombro y liberó su llanto.

—No era mi intención que las cosas acabaran así. —sollozó—. Pero es que...

Prefirió callar antes de decir de más.

Felix había sido testigo de una conversación entre Chan y Jisung. Pese a que se sorprendió mucho cuando lo escuchó, ya se lo esperaba. Y es que Jisung gustaba de ella.

Flashback:

Felix aún yacía sobre la camilla del hospital, ese mismo día le darían de alta por la tarde. Unas voces en la habitación habían irrumpido en su sueño por lo que despertó, pero mantuvo los ojos cerrados. Reconocía aquellas voces; Jisung y Chan, y a pesar de hablar a susurros fue capaz de acatar lo que ambos decían.

—¿Has hablado con ella? —preguntaba Chan, Jisung tardó unos segundos en responder.

—Sí, se encuentra muy mal.