Memories ; Lee Felix

07.

—¿Recuerdan el día en el que Jeongin se le lanzó a Chan por quitarle su pedazo de carne? —Hyunjin rió— Bueno, Chan también terminó con su cuello roto. —rió aún más fuerte y esta vez se le unieron los demás.

—No es gracioso, no podía girar mi rostro a la derecha. Te pasaste ese día, Innie. —lo miró serio y Jeongin simplemente se encogió de hombros.

Mientras los chicos conversaban animadamente, Felix se mantenía un poco callado, ¿la razón? Lo recién ocurrido hace unos minutos con Han aún le molestaba, además de que de vez en cuando lanzaba miradas furtivas a la chica.

—¿No jugarán más? —Felix finalmente habló.

Por alguna razón quería quedarse solo con ella y platicar de cualquier cosa, pero sólo ella y él. Nadie más.

—Pues yo quería seguir jugando —asintió Changbin—, además tengo que vengar a mi jugadora.

—Ni lo pienses caballo loco —negó ella—. No puedes herir a Jisung.

—Oh, ¿y él a ti sí?

—Lo mío fue sin intención. Tú eres capaz de dejarme sin la pierna entera.

—Bueno, ¿quieren seguir o no? Además ya estamos parejos. —se levantó Seungmin.

—Por mí está bien si quieren seguir. —Hyunjin se encogió de hombros.

—Por mí también. —añadió Jeongin.

—Seguiré jugando siempre y cuando no se te ocurra lesionarme. —Jisung señaló a Changbin.

—No lo haré, tonto. —rodó los ojos.

—Entonces vamos. —Chan corrió con las manos alzadas hasta el espacio en el que estaban jugando anteriormente y los demás lo siguieron.

—Cuídala. —pidió Minho a Felix.

—Un herido cuidando a otro herido, muy gracioso, ¿no? —bromeó Jisung. Felix lo miró serio— Mejor me voy. —comenzó a alejarse con Minho.

Felix celebró mentalmente, al fin sólo estaban ella y él, y desvío su vista a la chica, quien miraba atenta su tobillo mientras lo sobaba suavemente.

—¿Estás mejor?

—Algo, aún duele.

—A ver, déjame ver. —tomó su pierna suavemente y la colocó sobre la de él.

El pulso de la menor se aceleró, sintiéndose nerviosa. Felix tocó levemente su pierna y ella gimió de dolor.

—¡Auh!

—Lo siento, lo siento. —dijo bajo.

Su profunda y masculina voz le encantaba. Algo que le sorprendió la primera vez que lo escuchó hablar, pues pensó que cómo un chico tan tierno podía hablar así. Era algo que no lo veía venir.

—No te preocupes, mejor le diré a mamá que me ayude con esto. —apartó su pierna.

—Jisung se pasó. —frunció los labios.

—Es un buen niño, no lo hizo con mala intención. Él no mataría ni una mosca.

—¿Qué es él de ti? —la miró atento. Hasta él mismo se sorprendió por preguntar aquello.

Ella sonrió en sus adentros, aún recordaba que Felix se sentía bastante celoso de Jisung porque creía que a ella le gustaba.

—Un amigo, sólo eso. ¿Por?

—Simple curiosidad, es todo.

—¿Crees que él me gusta? —preguntó sin pensarlo.

—Ahh, no, es sólo que... se ve que son bastante cercanos. —rascó su cuello algo incómodo.

Tenía algo de razón, después de Felix, Jisung era el más apegado a ella.

—Ahm, pues sí, lo somos. —se limitó a decir.

Un silencio se formó entre los dos. Ella se dedicó a ver los chicos jugar, mientras Felix estaba ido y con su ceño levemente fruncido. Sentía cómo si eso ya había ocurrido, cómo si ya había tenido esa conversación con ella. Sacudió su cabeza rápidamente y bajó su mirada al verdoso pasto.

—Es extraño, siento cómo si esto ya pasó. —musitó.

—¿Mande?

—Nada, sólo pensaba en algo —sonrió e hizo una breve pausa—. ¿Es normal que me guste pasar tiempo contigo?

La chica sintió su corazón dar un brinco y una sonrisa amplia se plasmó en su rostro.

—Supongo que sí, soy tu mejor amiga —respondió tímida; Felix asintió— y a mí también me gusta pasar tiempo contigo, Lixie.

—Ya que eres mi mejor amiga ¿puedo pedirte algo?

—Sí, dime.

—¿Me harías compañía en casa mañana? Es que mis padres estarán ocupados todo el día y no quiero estar solo. Sólo si tú quieres, claro.

—Por mi parte está bien, sólo tengo que hablarlo con mamá.

—Espero si te deje, no quiero pasar todo el día aburrido. —resopló.

Y luego de eso, cayeron en silencio otra vez. Estar así no era algo incómodo, al contrario, era algo relajante, después de todo, estar con ella no era nada molesto. Después de unos minutos así, ella escuchó un quejido por parte de Felix.

—¿Estás bien? —frunció el ceño.

—Sí, es sólo que me duele la muñeca —rodeó esta con su mano y la sobó—, aún siento dolores en los huesos.

—Jisung tenía razón, un herido cuidando a otro herido. —rió ella.

—Sí, ese bobo tenía razón. —él rió también.

La chica regresó su mirada al partido una vez más y Felix aprovechó la oportunidad para dedicarse a apreciar su perfil, era muy bonita a su parecer.

—¡Goool~! —gritaron los chicos a lo lejos.

Chan corría de un lado a otro con su equipo mientras Jisung miraba al cielo, frustrado. La castaña sonrió, aplaudiendo.

—¡Muy bien, Bang Chan! —le felicitó ella con alegría, alegría que se debía más a la frustración de Han que por el gol de su equipo.

Felix miró su sonrisa, era realmente bonita. No podía dejar de verla así. Y lo peor era que no podía dejar de sentirse confundido por sus pensamientos, acabaría con un dolor de cabeza si seguía así.