final.

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-¿Listos? -preguntó Bang Chan, colocando la cámara en una posición precisa para poder capturarlos a todos en la fotografía, los chicos asintieron ante su pregunta, entonces él configuró el temporizador y corrió a unírseles.

Pasaron un par de meses desde que Felix tomó la decisión de quedarse y desde entonces las cosas no podían ir mejor. Tal parece que estar lejos de ella de verdad le enseñó una lección y por eso ahora la valoraba cómo nunca; era muy cariñoso, comprensible y le repetía todos los días lo linda que era y lo mucho que la amaba.

Bang Chan decidió mudarse con él para que no se sintiera solo en casa, lo cual fue muy conveniente para los dos porque así los gastos serían menos. Hanji continuó siendo el mismo amigo que siempre los apoyaba, al igual que el resto de los chicos que estaban más que felices al verlos avanzar en su relación.

Esa noche todos fueron a visitar el centro de la ciudad, donde la multitud se reunía para contemplar el espectáculo de luces que se llevaba a cabo todos los años debido a las fiestas patrias.

-¡Estoy muy emocionado, me encantan estas luces! -Jeongin dio saltitos en su lugar mientras sacudía a Seungmin, que rió ante lo tierna que fue la escena.

-¡Minho, saquémonos una foto! -vociferó Han y el mayor accedió a su petición, mientras Bang Chan, Hyunjin y Changbin llevaban rato sacando fotografías de ellos mismos y del panorama.

Mientras tanto, Felix y ella se encontraban encerrados en su burbuja de amor.

-Mhm, me he dado cuenta de algo -el australiano entrecerró los ojos y ella asintió, indicándole que continuara-. Llevamos saliendo por mucho tiempo pero nunca te he pedido que seas mi novia.

-¿Y eso qué? -ella rió negando y lo tomó por ambas manos- ¿Serías mi novio?

-¡Hey, no se vale! Yo tenía que decirlo.

-¡Responde a mi pregunta!

-Okay, okay. Lo aceptaré, sólo si me prometes que llevarás mi apellido en un par de años.

-¿A qué te... Oh -sus mejillas se sonrojaron al captar el significado de sus palabras y asintió risueña-. Lo prometo.

-Entonces sí quiero. -él se acercó para depositarle un casto beso en la frente, luego se inclinó hasta su oído y le susurró un "te amo."

-Yo también te amo, Lixie.

En ese momento las luces comenzaron a aparecer, decorando el cielo estrellado que de por sí ya lucía hermoso. Felix entrelazó sus manos y, al igual que el resto de los chicos, alzaron su vista para deleitar sus ojos con tan bella escena.

Uno de los momentos más lindo e inolvidables que vivieron en grupo.

(...)

-Ah, estoy cansada. -se lanzó boca arriba sobre la cama y suspiró.

Regresaron a casa casi a la una de la madrugada y eso que los festejos aún no se terminaban, de hecho los mayores decidieron quedarse ahí un rato más, mientras que los demás regresaron a sus respectivos hogares.

-¿Ah sí? -lo oyó decir.

La chica erguió su postura para mirarlo, él estaba recargado contra la puerta, observándola con una sonrisa ladina y entonces ella le devolvió el gesto de manera tímida, pues aquellos ojos no hacían más que provocarle mil revoluciones en su interior. Felix se aproximó a ella y, sin borrar su sonrisa, besó cortamente sus labios; la chica lo miró minuciosamente y llevó una mano a su rostro para acariciar sus mejillas con suma gentileza.

-Me encantan tus pequitas, Felix.

-Me lo dices todo el tiempo -rió por lo bajo-. Bésalas.

Él cerró los ojos, estando a la espera del roce de aquellos labios que lo volvían loco, nada se comparaba con los besos de su chica, quien no tardó en presionar suavemente sus labios contra las sonrojadas mejillas de Felix.

-Te amo tanto -musitó, apreciando detenidamente las hermosas facciones de su novio-. Y me hace tan feliz que por fin podamos estar juntos como tanto lo deseamos.

-Y eso que estabas necia porque no me quedara, eh. -él frunció los labios con fastidio, a lo que ella rió.

-Pensé que sería lo mejor, pero me equivoqué. No sé que sería de mí sin ti.

-Pienso lo mismo.

La distancia entre sus rostros era tan escasa que las ganas de sellar sus labios en un profundo beso no tardaron en aparecer. Y así lo hicieron. Sus labios eran como una adicción, ella siempre amó la forma tan cariñosa y tierna en la que él le besaba; el suave movimiento de los labios del otro los enloquecía, haciéndoles querer sentir algo más que eso.

Con un poco de impulso hacia adelante Felix logró recostarla sobre la cama, apoyando su peso sobre sus propias manos y en ese momento ella rompió la conexión de sus labios.

-¿Qué quieres hacer, Lixie? -inquirió con una mueca juguetona y Felix rió silenciosamente.

-Nada. Creí que estabas cansada.

-¿Y si digo que no lo estoy? -susurró, manteniendo ese tono juguetón.

-Entonces dime qué es lo que quieres tú.

-Sólo continúa. -lo tomó por el cuello y volvieron a fundirse en los labios del otro.

Esa noche permitieron que el amor tomara las riendas de sus cuerpos y los sumergiera en una de las experiencias más inefables de sus vidas. Entre miradas juguetonas, toques entrañables, besos húmedos y susurros amorosos, se demostraron una vez más aquel amor tan puro e inconmensurable que sentían mutuamente y que, pese a tantos obstáculos, nunca logró apagarse.

E L F I N.

Después de tres años y cuatro meses por fin pude concluir esta historia

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Después de tres años y cuatro meses por fin pude concluir esta historia... 🧚🏻‍♀️
No me voy a regar tanto, sólo les diré que estoy infinitamente agradecida por lo grande que han hecho de este fic, de verdad mil gracias a cada personita que votó. (ノ'ω')ノ♡
En serio no saben lo mucho que agradezco el apoyo que le dieron de principio a fin, son lo más lindo que existe en este jodido mundo, me hacen tan feliz. ><♡

Y me disculpo si la historia se volvió mediocre a lo último, de hecho pensé en borrarla pero preferí terminarla por ustedes.

Una vez más, mil gracias por todo. Les amo tanto. 😭💕

Memories ; Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora