Memories ; Lee Felix

44.

—Felix... —escuchó una voz femenina a sus espaldas. Supo lo que se venía y rodó los ojos soltando un suspiro.

—¿Dime? —se giró y fingió una sonrisa.

—Ya casi se termina el año escolar y quería darte un regalo —la chica sonrió tímida mientras jugaba nerviosa con la caja entre sus manos—... También quería invitarte a salir.

Era linda pero no más que ___.

—Lo siento, tengo novia y ya tengo planes con ella. —alzó los hombros, sintiéndose mal por mentirle.

—Ooh... —su sonrisa se esfumó al instante y su mirada cayó al suelo— Igual toma el regalo cómo un obsequio de despedida. —le entregó la pequeña caja color rojo.

—Muchas gracias. Que pases unas felices vacaciones. —el australiano sonrió con amabilidad y se giró para seguir caminando.

Resopló observando el regalo, era la tercera chica ese día y él seguía diciéndoles la misma mentira, pero es que no estaba para citas en ese momento. Se dirigió al patio del instituto y se sentó en una de las mesas para descansar un poco antes de su siguiente clase.

—¡Felix! —otra voz femenina detrás de él, pero esta vez era Sujin.

—¿Qué? ¿Tú también me invitarás a salir? —bromeó.

—Eeh... no —frunció los labios mientras se sentaba a su lado—. Mamá y papá planean una pequeña reunión esta noche y quería saber si te gustaría venir.

—Oh sí, escuché a mis papás hablar de eso pero no estoy seguro si yo podré ir porque tengo algo que hacer.

—Oh, entiendo. Te mandaré fotos de la comida para que veas de lo que te perdiste.

—Igual veré si puedo ir aunque sea un rato.

—Está bien.

Luego de eso se quedaron en silencio así que Felix continuó haciendo lo suyo, hasta que un par de minutos después Sujin se puso de pie abruptamente.

—¿Qué te pasa?

—¿Sabes qué hora es?

—Las diez con cincuenta y cinco.

—¡¿Qué?! Tengo clase en cinco minutos y estoy aquí perdiendo el tiempo —colgó su mochila con prisa —. Tu novia es muy bonita por cierto... más que tú —comentó mirando su fondo de pantalla— ¡Te veo más tarde, adiós!

Felix rió mientras la veía alejarse. A veces actuaba con tan poco juicio,  pero era una de las personas que siempre estaba ahí para él desde que regresó a Australia, incluso quizás a quien más confianza le tenía.

"Tu novia..." ah, sonaba tan bonito, pero Sujin no tenía idea de que terminaron hace tiempo. Era todo un mentiroso al decir que todavía estaban juntos, pero no encontraba otra excusa para rechazar a las chicas a lo largo del año, después de todo lo que pasó decidió enfocarse primeramente en sus estudios y no en salir con alguien más.

Además, pese a que ya iba más de un año, ___ aún pasaba por su mente de vez en cuando, por momentos se reía de sí mismo y llegaba a pensar que era absurdo seguir queriéndola cuando ella tal vez ya lo superó.

(...)

Pasó una semana más y llegó el día de su aniversario de amistad, por lo que los chicos preparaban una pequeña fiesta cómo usualmente lo hacían en casa de Bang Chan.

—¡Jisung, deja de comerte las fresas con chocolate! —golpeó la mano de este cuando lo vio alcanzar una.

—Tranquila, sólo será una.