Almas Gemelas © LIBRO 2

Capítulo 12. Árbol Genealógico.

Acacia

Carrie sale de la habitación y Nathan la sigue, pero mi hermana demuestra su poder cuando se evapora dejando una leve capa de humo.

Nathaniel maldice y toma el rumbo contrario. Rowan lo sigue, el resto no sabe qué hacer, sus expresiones lo dicen todo. Nicholas se sienta frustrado en una de las sillas. Jack y Galia comparten miradas y supongo que muchos pensamientos. Lilian se queda con su madre. Cowen se sienta de nuevo en su silla pensativo.

Tal vez podría trabajar como doble espía. Decirle algo sobre Carrigan y que él me diga cosas que no sepamos. Pero sé que solo serán razones para que el director desconfíe de ella. No la voy a exponer, menos sabiendo que desde la batalla el consejo mantiene un seguimiento de cerca.

—Cia... —me llama Arthur cuando salgo de la oficina.

Alzo la vista hacia el techo pidiendo paciencia a Dagda.

— ¿Qué quieres, Arthur?

— ¿Podemos hablar? Por los viejos tiempos.

Refunfuño. Por muchas ganas de mandarlo a Ydiel que tenga, quiero saber que tiene por decir.

—Habla. —salimos de la oficina, tomo asiento en el sofá frente la secretaria.

— ¿Hilarie ha usado la marca? —me enderezo.

Esa marca es más una debilidad que un don.

—No que yo sepa... ¿Por qué la pregunta?

—Estuve con ella en ese lugar. Lyanna es la guardiana de su subconsciente.

Lo que faltaba.

—Espera, espera... entonces ahí es donde están las respuestas. ¿Lyanna?

—Allerton fue una hereje doble, tal vez su hermana o el alma de ella puede ayudarlas.

— ¿Ahora te interesa ayudarnos? —le sonrío sin gracia.

Arthur se recuesta sobre la pared.

—Sé que ninguno me perdonará lo que hice. Pero eso no significa que ambas no me importen.

—Tu manera de demostrar cariño es muy extraña.

—Lo siento, me dejo cegar por los celos...

—Estás muy grande para actuar de esa manera tan baja, Arthur. —lo acuso. —Sé que la usaste al principio, y la verdad te haría perderla. ¿Pero todo para qué? La perdiste de todos modos y con tu gran hazaña de esta noche créeme, no te perdonará jamás.

Él deja caer el rostro hacia sus manos. ¿Qué le hicieron al chico que miraba películas de Marvel con mi hermana?

Me levanto.

—Tal vez si mi hermana regresa cuerda, podría funcionar. —sobo mis brazos. —Pero mientras ella aparece, yo tengo otras cosas en las que pensar.

Doy vuelta.

—Acacia, cuídate. —me dice. Lo volteo a ver por sobre el hombro.

—Tú también deberías hacer lo mismo.

Asiente y vuelve a la oficina. Nick, Jack y Clarke salen. Galia se queda, y por cómo ve a Arthur, no faltaran reproches.

—Por favor, Acacia ¿puedes decirme cuando Carrie regrese? —pregunta Linnette saliendo también. —Necesito hablar con ella.

Asiento.

—Lo haré. —me da un abrazo antes de retirarse.

— ¿Y Carrie? —pregunta Nick.