Capítulo 27. Bestia y Monstruo.
Paris parte II
— ¡Aquí están! —doy un respingo cuando nos interrumpen. Se trata de Acacia y Lilian. —Nathaniel está perdiendo la cabeza buscándolos ¿Qué les pasó? Se suponía que nos veríamos hace dos horas en el museo. —reclama mi hermana.
—Mierda. —mascullo. — ¿Sigue abierto?
—No es como que les importe mucho. —se burla la pequeña Allen.
— ¿Paso algo? —pregunta Cass. —Hasta aquí huelo la melancolía. ¿Te duele crecer, Rowan?
Rowan vuelve a sonreír y comienza a caminar alejándose de mí.
—Tú crece, zanahoria. Ahora vamos por mi increíble regalo de cumpleaños.
—Tu cumpleaños fue hace un mes.
—Si, pero ver a Nathaniel siendo torturado con algo que detesta, será el verdadero regalo.
Bufo.
—Espera... ¡Fueron a un salón sin mí! —reclama mi hermana, se acerca y pasa su mano por el cabello corto de Rowan, luego me mira a mí y evalúa mi aspecto. Sonríe demasiado. —Catalina se ira de espaldas cuando te vea, hermanita.
Ruedo los ojos.
—Sí, Carrie te ves hermosa, pero en serio quiero entrar al museo desde hace horas. —hace un mohín Lilian.
Asiento y suspiro separándome de la baranda.
Lilian y Rowan caminan adelante. El sol brillaba en naranja y lucía simplemente hermoso.
—Te noto tensa... más de lo usual para una bailarina estirada como tu —se ríe mi hermana, pero yo solo hago una sonrisa torcida. —Ya en serio, tú y Rowan parecían demasiados serios.
Suspiro y muerdo mi labio antes de contestar.
—Me preguntó si amaba a Nate. —suelto sin rodeos.
Mi hermana explaya los ojos celestes. Vuelve la vista al frente y parece confundida.
— ¿Lo amas? —pregunta mirando de reojo.
—Lo amo demasiado, pero tengo miedo, Cassie. —confieso.
—Vale, está bien, apenas se están conociendo, solo llevan un par de meses juntos. —ladea el rostro. —Respira y no pienses mucho, esa cabecita tuya siendo un libro abierto para él no te ayudará. Tienen toda una vida por delante.
—Cassie.
— ¿Qué?
— ¿Qué pasa si no tenemos toda una vida?
— ¿De qué hablas? —sonríe. —No digas bobadas.
—Cassie. —me detengo y sostengo su mano.
—Tienes miedo. —me mira preocupada. — ¿Qué ocurre, Carrie?
—Tengo un presentimiento en mi pecho, Acacia. Cada día lo siento más pesado. Tengo miedo de que este cuento de hadas termine pronto. ¿Acaso he estado soñando todo este tiempo y en realidad estamos en casa? Mamá está preparando el desayuno, papá escucha Rolling Stone y Brandon duerme a tu lado... ¿esto es real? —mi voz se quiebra y mis manos tiemblan.
—Carrigan. —dice con dureza y dulzura a su vez, aprieta nuestros dedos. —No pasara nada, ¿Vale? Disfruta esto.
—Hay un equilibrio, no siempre se puede ser feliz. —protesto.
—Y no todo el tiempo se puede ser un desgraciado. —resopla. —Además, no todo ha sido rosas y chocolates, han tenido sus discusiones como cualquier pareja, han crecido juntos y tú estás aprendiendo a usar tus poderes. También has tenido unas semanas de mierda con todo el asunto de esa... cosa y el veneno. —sacude sus hebras naranjas sujetadas en una coleta alta. —Carrie, solo respira. Permítete ser feliz, al menos por esta noche. ¿Sí?
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Almas Gemelas © LIBRO 2
FantasíaTrilogía Criaturas Oscuras. Almas Gemelas. Libro 2. "Almas unidas por un hilo, atadas por el destino" El mundo de las criaturas nunca ha sido un mundo lleno de normalidad, cada día todo puede pasar en el mundo sobrenatural. Y Carrigan lo sabrá mejo...