Capítulo 05. Almas Perdidas.

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Nathaniel

Regresar a After Flames me traía grandes recuerdos, unos buenos y otros no tanto. Camino por el sendero pasando las casas de la calle Dormer, era el vecindario más lujoso de todo After Flames, el aspecto de aldea queda totalmente atrás por las casas grandes y lujosas.

Paso la casa de Galia, donde su hermano mas pequeño me saluda a lo lejos desde el balcón de su habitación. Sigo mi camino hasta llegar a la mansión Blanchard. Aquella en la que Simone Blanchard, mi madre, fue criada.

Analizo el entorno y me aseguro de que no haya nadie en casa. Mi madre siempre será mi madre, pero los últimos años nos hemos distanciado tanto que a veces se me olvida que existe.

Pongo mi mano sobre el pomo y este sede dejándome entrar, esta impecable y oliendo a lavanda. Me quito el abrigo y me voy directo al sótano sin perder el tiempo.

Está lleno de muebles tapados con sabanas, veo alguna que otra foto o pinturas de retratos con miembros antiguos de la familia.

After Flames tenía muchos secretos, entre ellos estaba la cripta subterránea. Varias esculturas yacen con sus nombres con varios miembros fundadores del pueblo, camino varios metros, al fondo la figura de Mary Ann esta iluminada por una luz mágica.

Me hubiese gustado conocer a esa gran leyenda de la magia. Muchos lo dudan, pero para mí sí fue la nieta de Ann Mary, la primera Hereje doble.

Tomo el pasillo a la izquierda conociéndome de memoria el camino, paso algunas figuras hasta que encuentro lo que buscaba, la pequeña figura con la caja cerrada guardando las cenizas.

"Stella Blanchard. Hija, hermana y amiga"

Me siento sobre el piso sin importarme que este cubierto de polvo y tierra. El lugar está bastante oscuro, así que simplemente soplo y prendo la antorcha a mi derecha.

—Hola hermanita. —sonrío con tristeza. —Ha pasado un tiempo.

Stella fue mi hermana, la melliza de Rowan.

Stella fue la luz en nuestras vidas durante su corta vida, pero no todas las sonrisas son sinónimos de felicidad.

Afortunadamente ninguno había heredado nada resaltante de nuestro padre. Éramos toda familia materna, claro que soy la excepción habiendo heredado no solo el mal temperamento y egocentrismo sino también los ojos grises de mi abuela.

La mitad de las cenizas de mi hermana yacían en este lugar debido a que, para nosotros, los seres sobrenaturales, respetamos la tradición de guardar parte de nuestra materia en el lugar en el que morimos, y lamentablemente mi hermana murió dentro de los muros del castillo, en las tierras renacidas de After Flames.

—Dije que no volvería en al menos una década, pero parece que el destino quiso burlarse de mí. —bromeo. —Su nombre es Carrigan Byrne Frangipane, mi compañera. Es una chica fuerte, aunque ella misma duda a veces de su capacidad, solo con verla y leer su cabeza me ha demostrado lo valiente que ha sido durante los últimos meses.

>>Es hija de grandes leyendas, sus apellidos tienen gran peso en nuestra historia. Dicen que es una hereje doble, y honestamente me asustó con ese dato. Hemos escuchado miles de historias sobre la rara especie y como ha sido consumida por las fuerzas. Tengo miedo de que, así como rápidamente la he encontrado pueda perderla. —suspiro siendo sincero. Solo con ella he podido serlo. —Desearía que estuvieras aquí. De seguro serian grandes amigas, compartiendo y combatiendo ambas fuerzas.

Sigo charlando con ella, tal vez me esté escuchando o puede que no. Pero me ha servido desahogarme con ella.

Stella era molesta, pero era la mejor escuchándome y aconsejándome. Siempre fue la princesa de la casa, y aunque la molestaba de vuelta diciéndole que era una caprichosa. Era mi princesa.

Almas Gemelas © LIBRO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora