Capitulo 23: El plan

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Después de despedirse de Noah, Yugi y sus amigos retomaron el camino al punto de las ultima mitad del torneo de Cuidad Batallas.

Bunny y sus allegados desayunaban en la cocina de la nave mientras charlaban para tener un ambiente relajado.

-¡Esta delicioso! -dijo Joey encantado -¿Qué es esta bebida?

-Se llama mate. Es sana y muy buen complemento en un desayuno argentino; pero casi lo bebo en mis tres comida. Es como mi relajante cuando estudio.

-El primer día que Bunny vivió con nosotros nos hizo a Seto y a mí -comentó Mokuba emocionado con su taza en ambas manos -Desde entonces le pido de vez en cuando que me prepare uno.

-Me alegra que te guste mi niño. Eso me recuerda que debo darle a Yugi y a Maya también para cuando ella despierte.

-Yo las llevare -se ofreció su amigo rubio -Así aprovecho para saber como sigue Maya.

-Gracias Joey -con una dulce sonrisa Bunny le entrego a Joey las dos tazas y lo vio irse.

-Ojala eso anime a Maya -musito Serenity un poco deprimida.

-Eso espero -secundó Mai -La pobre siente que la muerte de Noah fue culpa suya.

-Pero no fue así -dijo Bunny -Moah se sacrificó para que pudiéramos escapar.

-Y no debemos hacer que no sea en vano -esas palabras salidas de Tea llamó la atención de todos -Perdimos a un posible amigo, y para honrar su vida hay que detener a Marik... eso diría Maya.

-¡Es verdad Tea! -Bunny afirmó -¡Cuando Maya este aquí de nuevo le daremos nuestro apoyo y fuerza para que todos juntos triunfemos!

Todos asintieron con positivismo y fuerzas internas renovadas.

[...]

-Maya, ¿puedo preguntarte algo?

-Si es sobre arquetipos que me caen mal, pues son los six samuráis.

-Hehehehe... no es eso princesa.

-¿Entonces?

-¿Cómo me conociste en tu dimensión?

La pareja yacía en la cama, acostados; acurrucados uno frente al otro, despojados de sus vestimentas; regadas por el suelo, y las sabanas del colchón. Únicamente cubiertos por ropas íntimas.

-Plurariza la pregunta amor.

-Plura... -Yugi calló y sonrió -¿Cómo me conocieron en su dimensión?

Yugi rozó con sus dedos el tatuaje de Maya.

-Luna y yo regresamos al orfanato luego de estar en el parque, las dos solas, cuando pasamos por una casa con una gran ventana abierta. Al asomarnos, vimos a dos niños con sus padres viendo la televisión.

Una sonrisa melancólica se dibujó en los labios de Maya.

-Luna y yo escuchábamos como los niños gritaban porras y daban ánimos. La curiosidad nos mataba, así que usamos unas piedras algo grandes para subirnos a ellas y tener altura para poder ver. Fue ahí que te vi.

Sus pequeñas mejillas se pintaron de carmín y escondió su cara en el pecho de su amor quien besó su cabeza.

-Ese recuerdo...no lo perdí. Tu tierna mirada, tu cara roja de la pena con esa diminuta sonrisa y esa dulce voz cuando le diste a esa niña la carta "lazos de amistad".

-Recuerda muy poco de Rebecca.

-Esa escena, esa breve escena fue suficiente para sentir que había sido flechada.

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