Vínculo Milenario

Capítulo 9: Secuestro y estigmas. Protección interna

*esperen la señal*

Algunos dicen que cuando morimos, todo en nuestro interior se apaga como la llama de una vela al ser soplada, y otros dicen que es como dormir por un largo tiempo hasta esperar la señal del cielo para despertar.

Una oscuridad rodeaba dos figuras que yacían al inconscientes en el frío suelo, más una luz cálida llegó a ellas haciéndolas despertar.

- Faraona...joven elegida...- musitó la voz. Maya y Miyu alzaron la vista y vieron a una persona fornida de miel bronceada que usaba una máscara dorada que cubría toda su cabeza hasta sus hombros, una tela blanca en sus hombros como capa y una falda de ceda con una cinta color canela en la cintura.

- Un momento...yo te conozco..tú eres Hazan, el guardián del faraón - dijo Maya.

- Reina y joven elegidas...están consciente del castigo por romper el pacto... - Maya y Miyu bajaron la mirada, y Miyu rompió a llorar.

- Lo sabemos Hazan; pero...no podía soportar ver a mi rey en el estado que tenía...yo fui quien rompió el pacto, no Maya...por favor, permite que ella viva! Yo pagaré...pero ella no - rogó la faraona de rodillas con su voz llorosa.

- No faraona...el castigo no será ni esta aplicado.

- Que? Como que no está aplicado? - cuestionó la joven reina.

- El pacto se ha roto si; pero sus almas han sido perdonadas y pueden liberar su voz sin perjuicio alguno.

- Liberar nuestra voz? Pero como? Estamos en ese lugar y no hay nadie cerca - dijo la pequeña de cabello castaño.

- Sólo aguarden... - fue lo último que dijo Hazan antes de desaparecer y ambas chicas volver a la oscuridad.

[...]

- Faraón, ya mi amiga le reveló el secreto de cómo vencer a Slifer, ahora úselo! Miyu y Maya entregaron sus vidas para que usted obtenga la victoria! No haga que sus sacrificios sean en vano! Se lo imploro mi señor, por el mundo, por Maya y por mi mejor amiga, haga que el último aliento de vida de Miyu destruya a Slifer! - gritó Usagi con lágrimas en sus ojos abrazando el cuerpo de su amiga. Kaiba y Mokuba se encontraban con ambas chicas.

Te lo prometo Usagi. Miyu, tus palabras no serán desperdiciadas! Este duelo aún no termina Marik! - exclamó el faraón. Sacó una carta y se asombró al verla - Renace el monstruo! La primera carta que necesito; pero aún no debo usarla. Pongo una carta boca abajo y convocó al escudo Garna en modo de defensa!

- No me digas que olvidaste que al convocar un monstruo activas la habilidad especial de mi dragón - dijo el silencioso mientras Slifer atacaba al gran escudo quitándole 2000 puntos de defensa dejándolo con 600.

- Yugi no durará mucho tiempo! - dijo Mokuba tenso.

- Debe durar lo suficiente para yo saber cómo vencerlo y quitárselo a Yugi - le dijo su hermano mayor.

- Ganará, ya verán - exclamó Usagi en tono confiado sujetando la mano de su amiga - Vamos faraón, está a un turno de ganar!

- Tu gran escudo se redujo y mi carta de Dios egipcio seguirá devastando automáticamente tus monstruos tan pronto como sean convocados al campo. Sólo un ataque más y tu única defensa será demolida y no dejará nada entre Slifer y tú. A ver, cuando usarás la tan esencial clave que te dejó la faraona?

- La verás propongo Marik. Sólo debo resistir.

- Esa resistencia tuya no te servirá faraón y lo verás! - el silencioso sacó su carta y al hacerlo, los puntos de Slifer subieron a 11000 destruyendo la defensa del faraón - Es hora de que juegues. Te prometo que será la ultima vez hahahaha!