El Mesero [ItaDei]

16.*Sin Contemplar*

Sentía una tranquilidad a su alrededor, el dulce aroma de las plantas y la suave mano de Naruto acariciando su cabello le calmaban. Sintió un impulso de querer abrazarle pero trató de controlarse y mantenerse lo más firme posible.

- Vamos.– Tomó de la muñeca al rubio y lo guío hacia otro lugar.

Debido a que era de noche no veía muy bien por donde iba y se tropezaba con las hierbas o piedras ya que Sasuke le jalaba llevándole hacia un sitio que quizás no había visto. Estuvo a punto de tropezar pero la mano del azabache le detuvo al instante.

- Ten cuidado.– Naruto por instinto asintió.

A lo lejos se miraba una pequeña cabaña y fue así como supuso que ahí es a donde se dirigían. Miraba con detenimiento la espalda de Sasuke, de cierta forma se sentía como un bobo al imaginarse lo indebido.

- Pasaremos la noche aquí.

Se sobresaltó y se sonrojó al tomar por doble sentido su frase, solo asintió y dirigió su mirada hacia otra parte que no fuera Sasuke.

- ¿Me estás escuchando?

- Si te escucho.– Sacudió su cabeza.– ¿Qué se te ofrece?

- Que sacudas la cama, yo iré al auto por unas mantas limpias.

Naruto le miró con desconfianza, cuando Sasuke quiso pasar pero Naruto se quedó ahí sin moverse impidiéndole la salida. El azabache se cruzó de brazos y lo miró con una ceja alzada.

- ¿No piensas moverte? .– Su voz era gruesa.– Si tú quieres pasar frío adelante pero yo no.

- Y si te vas y me dejas aquí.– Puso sus brazos a los costados de su cintura.– ¿Qué me asegura que puedo confiar en ti? Ya me has dejado una vez, nada te impide volverlo hacer.

- ¿Crees qué soy idiota?

- Tal vez.

- No rubio, aunque si quisiera irme no podría, allá afuera no tarda en llover y está soplando viento demasiado helado lo más seguro es que haya neblina en algunos kilómetros más adelante y sería una tontería si intentará manejar así.– Suspiró.– Será una noche demasiado helada, necesitaremos las mantas que están en el auto. Ahora si tú no quieres que valla puedes ir tú solo por ellas, nomás que si te come un perro yo no iré a juntarte y menos te subiría a mi carro destazado.

Un escalofríos recorrió la espalda de Naruto, se quitó lentamente de la pasada, pero antes de que Sasuke saliera le tomo de la manga de su chaqueta. Algo en su interior le decía que si le dejaba ir él ya no volvería, Sasuke lo noto y se dio media vuelta para quedar frente al rubio pero este solo mantenía su mirada baja.

- ¿Qué pasa? ¿Sigues pensando que me iré sin ti?.– Se agachó un poco para quedar a la altura del rubio.– No lo haré, recuerda que venimos a compensar lo de tu cumpleaños, al amanecer iremos a dar una vuelta a un estanque que está por aquí cerca.

Sin embargo Naruto seguía sin soltarle, el azabache suspiró y dio un paso hacia delante y rodeo al menor con sus brazos. Le apretó contra su pecho en un fuerte abrazo, Naruto por inercia busco el calor de Sasuke, fue así como se dió cuenta el azabache que el rubio estaba casi  congelado de frío.

- Te prometo que volveré, te llevaría conmigo a buscar las mantas pero no me gustaría que te congelaras.

- Si me vuelves a dejar te juro que te hago un hechizo donde jamás vas a volver a tener placer por la vida.– "Amenazó"

- Hazme lo que quieras.– Susurró a su oído y después se dió la vuelta llendo hacia la puerta.– Volveré en un rato, sacude la cama.

Naruto solo suspiró después de que el azabache saliera a buscar las dichosas mantas. Con indignación se dispuso a sacudir la cama, pensaba en que le diría a su hermano por no haber vuelto a casa está noche.