El Mesero [ItaDei]

28.*Enamórate ya de mi*

Pensó que era una fiesta, pero más bien parecía una reunión para hablar de tratos y los objetivos de los empresarios que apenas van emprendiendo su camino al éxito, aunque Deidara comenzaba a detestarlos, estaba casi seguro que la mayoría de ellos no lo lograría por su actitud detestable.

Metió un poco de carne roja a su boca y masticó despacio disfrutando su sabor, al parecer era el único que le prestaba atención a la comida. Había notado como hace un rato un grupo de chicas comentaban que la comida era horrible, pero el no le encontraba nada malo, a decir verdad hasta le parecía deliciosa.

Itachi se había perdido desde hace casi media hora, sabía que debería de estar ocupado hablando de asuntos importantes, por lo que prefería no interrumpir y no irle a buscar. Mejor esperaría pacientemente hasta que Itachi apareciera por su cuenta.

Caminó por el lugar, todo estaba muy bonito y elegante, todos iban vestidos con trajes muy lindos, se veían muy bien en la perspectiva de Deidara. Sonrió al ver el jardín, estaba hermoso, se acercó y pudo observar que sobre los árboles habitaban muchos pájaros, tocó la corteza del árbol acariciandole  suavemente.

- Es muy bonito aquí.– Susurró.

El jardín estaba muy tranquilo, casi no había personas, así que eso era lo que lo hacía más relajante y calmado.

Se sentó en el césped y contempló la fuente de agua donde varios pajaritos bebían agua, enfrente a lo que parecían  cuartos o tal vez oficinas, no estaba seguro de eso y prefería no preguntar.

Ya había anocheciendo e Itachi aún no volvía, al creer que irán a una fiesta pensó que sería estar juntos, pero se equivocó, suspiró pesadamente mientras estiraba sus brazos entumecidos. Llevaba un buen rato ahí sentado, y su curiosidad de saber dónde estaba Itachi aumentaba.

Se preguntaba internamente si debía de ir a buscarlo o no, pero ¿Qué pasaría si no lo encuentra y se mete en problemas? Dudaba si ir o quedarse donde mismo.

- ¿Qué tal si voy a dar una vuelta al salón y si no lo veo vuelvo aquí? – Se pregunto a sí mismo y después asintió y se levantó.

Caminó de vuelta al salón, la gente seguía en lo suyo y sinceramente sus conversaciones le parecían absurdas y sin sentido. Siguió caminando y no veía a Itachi por ningún lado.

- ¡Oye!

Por instinto volteo a ver de dónde provenía esa voz.

- ¿Me hablas a mi?

- Sí, a ti te hablo.

Deidara levanto la ceja ofendido, como se atrevía esa niño a hablarle tan confiadamente y tratarle de tú.

- ¿Necesitas algo?

- ¿Conoces a Itachi verdad? Quiero saber algo de él.

- No creo que yo sea la persona indicada para darte alguna información de él.– Dijo Deidara.

- No te estoy pidiendo información en concreto, solo quiero que me digas si estoy en lo correcto o no.– El niño se cruzó de brazos.

Deidara le miró esperando a que dijera algo para responderle si era correcto o no.

- ¿Itachi tiene novia verdad?

Deidara mordió su labio y asintió en respuesta, no era rencoroso pero odiaba a Sakura de cierta forma.

- ¿Es cierto que se casarán?

- ¿Qué?

Deidara abrió los ojos sorprendido e incluso sintió un ligero temblor en su cuerpo, quizás el niño solo estaba jugando y decía eso solo por diversión.