El Mesero [ItaDei]

19.*Viaje*

Su abrazo seguía tan firme como al principio, era acogedor. Vaya acababa de aceptar tener una relación con Sasuke, tal vez es cierto eso de que no es necesario ser amigos antes de ser pareja.

- Eres suavecito. Me encanta.– Susurró aflojando el agarré en la cintura del menor.

Escuchó una suave risa antes de separarse, al ver el rostro sonrojado de Naruto sintió su corazón acelerarse aún más. Era lindo de muchas formas, además  ahora que tenía una relación podía dejar de ir solo a las reuniones, ya que en algunas, Itachi y Sai se veían en la obligación de llevar a Ino y Sakura, aunque por lo que tenía entendido Sai rompería con Ino a más tardar mañana.

- ¿Cómo te sientes?

- ¿De qué? Yo estoy bien gracias.– Sonrió ladeando su cabeza mientras se vuelve acomodar en su asiento y sí ahora se convirtió en suyo.– Mnhm.

- Es decir ¿Estás cómodo con esto, nuestra relación? – Pregunto dudoso de que en algún momento confundiera la respuesta de Naruto.

- Ahh... Sí, tal vez sea un poco rápido pero estoy de acuerdo contigo, porque no conocernos de novios que de amigos.– Se reía mientras miraba la cara de Sasuke al mencionar la palabra novios.– ¿Y tú señor Sasuke Uchiha?

- Más que encantado señorito Naruto y rubio tonto.– Escuchó como Naruto se quejaba por el pequeño apodo pero simplemente lo ignoró y se dispuso a conducir feliz por su nueva relación.

- No entiendo a los niños, hay chiquillos que al segundo día de verse ya se convierten en pareja y se hacen vagas promesas de matrimonio.– Se quedó mirando por la ventana a un bonito parque donde jugaban demasiados niños.

Sasuke se le quedó mirando pensando Nosotros comenzamos a salir a la segunda "cita", si así se le podría decir. Decidió ir lo más lento posible para estar más tiempo con el menor, podía ver cómo la gente pasaba más rápido que ellos caminando y algunos decían las típicas frases que escuchaba a menudo "Viste eso, tiene un auto tan genial y anda a una velocidad tan deprimente", "Si fuera él ya tuviera cientos de novias con ese deportivo", "Ha de tener mucho dinero y lo presume a una colonia de pobres".

Pero ya estaba acostumbrado a oírlo por lo que no le toma absolutamente nada de importancia. Ahora su única preocupación en el futuro sería Naruto y quizás los hijos que llegarán a tener...

- Sasuke ya pasaste mi casa.– Avisó mirando por la ventana.

- Ah, lo siento. Daré la vuelta.– Dió la vuelta y se estacionó justo frente a su casa.– Ya estas en casa.

- Eh, si gracias Sasuke.– Se bajó y antes de volver a cerrar la puerta dijo.– Cuídate, nos vemos mañana.– Cargaba la caja como si fuese lo mejor del mundo.

- Pasaré por ti a las ocho...– Dicho esto el rubio entro a su casa y Sasuke condujo a la suya.

Naruto al entrar no encontró a sus hermanos en la sala, así que supuso que estarían en el cuarto. Dejo su regalo en la mesa y caminó despacio a la habitación.

- ¡Ya llegué! – Gritó mientras abría la puerta de golpe.– ¿Me extrañaron?

- No, jamás.– Respondió Deidara sin voltear a verlo.– ¿Por qué tardaste tanto y a dónde fueron?

- Pues... ¿Para qué están estás maletas? ¿Iremos a alguna parte?

- Nosotros no, pero Deidara sí.– Respondió Gaara con sutileza.

- ¿Eh?

- Todavía no está decidido, pero quisiera saber que piensas si me voy dos meses de viaje con Itachi, claro que sí no quieren que valla yo me quedaré con ustedes.– Se mordió el labio antes de seguir.– Dos meses es mucho tiempo en el tendría que dejarlos solos...