El Mesero [ItaDei]

22.*Nadie*

Itachi le sonrió y volvió a fijar su vista al frente.

Anteriormente había escuchado palabras similares a las que dijo Itachi... Pero ¿Por qué su corazón dolía?

No, quizá sea solo su imaginación que le hace sentir cosas extrañas. Aparentemente su rostro estaba completamente rojo, porque sentía su cara caliente, se pasó una mano por los cachetes haciéndose aire esperando a que se le pasara la extraña sensación para poder así decir una palabra, ya que por extraño que parezca no podía hablar.

Itachi le miró de reojo rápido por el retrovisor, sonrió un poco al ver al chico sonrojado.

- ¿Tienes calor? – Fingió inocencia al hacer la pregunta.

- ¿Eh? Sí, es solo que...

- Deidara eres lindo.

Deidara se cubrió las mejillas con las palmas de sus manos dándose un leve golpe en ellas. Itachi se rió y le dió unas palmaditas al volante.

- Si no tuviera una relación, ya te habría besado.– Soltó de repente.

Deidara solo sintió un breve escalofríos recorrer todo su cuerpo. Comenzaba a sentirse raro, esperaba que ese sentimiento acabará pronto... Itachi solo era un amigo, no, nadie más que Itachi sería tan amable con él y le miraría de esa forma tan linda como él lo hace.

- Itachi si algún día terminas con Sakura...

«Susurró tan bajo como pudo» 

Llegaron al departamento, mientras él bajaba el equipaje Itachi lo llevaba dentro, al terminar de bajar la última maleta entró a lo que creía que sería un departamento pero era una casa en renta, pero no era tan pequeña como dijo Itachi, era muy grande, pero al parecer a Itachi le parecía muy pequeña.

- ¿Qué te parece? .–Pregunto con curiosidad.

- Es muy bonita.– Respondió Deidara mientras daba una vuelta en la sala.

- Tiene dos habitaciones, un baño, cocina y sala, será perfecta para vivir dos meses aquí.

Deidara asintió y se dejó caer en el sofá.

- Ahora este es mi sillón.– Informó mientras se hundía en en el.– Tu tendrás la silla.

Itachi no dijo nada, dejaría que Deidara pusiera las reglas en la casa, al fin y al cabo es una etapa de este viaje que quería vivirla junto a su rubio amigo.

- Iré a una tienda de por aquí cerca ¿Quieres algo?

- Iré contigo, comprare comida para unos cuantos días.– Se levantó del sillón y siguió a Itachi a la salida.

Había un puesto prácticamente a lado de la casa, por lo que decidieron que irían caminando mejor. Deidara tenía curiosidad de saber porque Itachi le había invitado a estar con él en un lugar tan bonito y además por dos meses, pero se sentía feliz de que lo haya preferido a él en vez de Sakura. Pero no sé atrevería a preguntar por qué, al menos no ahora, estaba dispuesto a disfrutar de este viaje, tal vez luego tendría la oportunidad de ir con sus hermanos.

- ¿Cuál crees que sea mejor ajo o de cebolla? – Pregunto mostrando dos bolsas de pan distinto.

- Sabe mejor el de ajo.– Dijo Deidara.

Itachi asintió y echó al carrito una bolsa de pan de ajo, Deidara veía los precios de las cosas, en algunos hacia gestos extraños en signo de que no le gustaba lo que veía y en otros se mordía el labio pensando si comprarlo o no.

- Deidara ¿Queso amarillo o blanco?

- De los dos.– Respondió mientras veía los precios de la carne, al final solo tomó dos charolas con carne.– Itachi ¿Prefieres galletas o pan tostado?