El Mesero [ItaDei]

31.*Ino y Haruki*

No tardó más de media hora en llegar a dónde estaba Gaara, abrió la puerta del carro y Gaara subió mientras se sobaba las manos tratando de calmar el frío.

- Gracias por venir.– Le dijo mirándole de reojo.

- No te preocupes.– Encendió el auto y comenzó a andar.– No me molesta recogerte, cuando Sasuke se robe a Naruto puedes llamarme y vendré por ti.

Gaara volteo la mirada y sonrió.

- ¿Cómo está Haruki?

Decidió comenzar una plática.

- Está con Ino, es un buen niño.– Le comentó.– No se que haría si algún día alguien me lo quita.

- ¿Tal vez matar a ese alguien? – Preguntó con burla.

- Lo haría sin pensarlo.– Dijo serio.

Gaara prefirió cambiar de tema otra vez, no querría saber de qué era capaz ese chico.

- La noche es muy bonita.

- Lo es.– le respondió mirando por el retrovisor y después frunció el ceño levemente.– Hoy se pueden ver mejor las estrellas.

- Sí, cuando era niño me gustaba mirar el cielo a cada rato.– Suspiró.– De hecho aveces imaginaba que sería genial vivir entre las nubes, era un lindo sueño.

- Un sueño muy lindo, para serte sincero yo siempre fuí un chico malcriado y mimado, mi único sueño era tener una gran mansión con patos en el jardín.

Gaara comenzó a reírse y sin querer movió el asiento haciendo que se fuera hacia atrás lo cual hizo que le diera más gracia y algo de pena. Sai soltó una carcajada y le dijo que tuviera cuidado. 

- Estoy seguro de que tu sueño se hizo realidad.– Le comentó tratando de controlar su risa.

- Sí, tengo la mansión de mis padres y otras tantas.

- ¿Y los patos?

- Descubrí que esos animales son traicioneros.– Frunció los labios.– Itachi me los robó.

Gaara volvió a reírse. Al calmarse miró a Sai, estaba más callado de lo normal.

- Cuando tenga un día libre te prometo que te daré un recorrido por mi casa.– Le sonrió aún con el ceño fruncido.

- Sai.

- ¿Sí?

- ¿Qué pasa?

- No es nada.– Antes de decir algo más su teléfono comenzó a sonar.– Es Ino.– Algo extrañado contestó.

- Sai ¿Dónde estás?

- Estoy con Gaara, cerca de una cafetería.– Dijo al distinguir un letrero de una cafetería.- ¿Y el niño?

- Está conmigo.- Su voz se escuchaba algo agitada.- Sabes desde hace rato tengo el extraño presentimiento de que alguien nos está siguiendo.

El pelinegro volvió a mirar por el retrovisor y frunció a un más el ceño. Gaara al notarlo raro se enderezó y acomodo el asiento.

- Habíamos salido a jugar a un parque, pero comenzé a sentir que alguien nos observaba, tomé rápido a Haruki y lo llevé conmigo a una plaza de por aquí cerca, hemos estado dando vueltas toda la tarde y aún así siento que nos están siguiendo, Haruki se durmió no he dejado de caminar, no puedo simplemente ir a la casa porque nos seguirán.

- Joder, Ino no te detengas sigue caminando y pásame tu ubicación, voy para allá, agarra fuerte al niño. Si vez alguna tienda o algo confiable espérame ahí.