Capítulo 12 El peor primer día.

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Charlie.

El lenguaje de las brujas es tan antiguo como el mismo mundo. Sepherine, la más grande y poderosa de las brujas que jamás existo y patriarca del linaje más importante,  que aún existe, fue la creadora de tan magnifico medio.

Aquellas palabras venían a mí como una montaña rusa. Había  hojeado el libro durante un buen rato en la noche, luego de que el cansancio me ganara me dormí en un sueño inquieto; donde veía el billete roto en mi mano, la cara de Lena besando a Ema, y Max a mi lado inquieto y con una botellita roja en su mano.

En la mañana me levanté temprano y luego de una larga discusión con mama salí de casa. Ella no estaba de acuerdo con que hubiese obtenido un trabajo sin consultárselo. Mi única defensa fue «necesito ser más independiente, mamá». Con Max era otro asunto, ni siquiera fui capaz de contárselo, había estado ignorando todas sus llamadas y mensajes. Ya hablaría con él por la tarde.

Cuando llegue a la librería me recibió Jaap, entonces perdí las esperanzas de ver a Lena. ¿Por qué  ella se iba a tomar la molestia de recibirme si yo iba a ser una simple empleada como los demás?

Jaap me explico mis deberes que consistían en; quitar el polvo de los estantes y libros, monitorear los pasillos desde el veinticinco al cincuenta y cinco. Atender a los clientes cuando necesitaban ayuda. Entre otras cosas me dio una larga lista de cómo estaban organizados los libros según la especialidad, género y más. Todo eso lo debía aprender en el menor tiempo posible para no tener inconvenientes.

Finalmente llegamos a donde terminaban los estantes y donde estaban dos pequeñas puertas de madera maciza.

— Está terminantemente prohibida la entrada a través de estas dos puertas.— dijo Jaap y su voz fue severa pero más amable que el día anterior.

— ¿qué hay allí?— pregunté inevitablemente curiosa

— Una es la  oficina de Lena y la otra es un almacén.

Mi corazón brinco de felicidad al escuchar su nombre, tal vez allí detrás de una de esa puertas estaba Lena, esperándome para darme una bienvenida agradable. Aparte la idea tan rápido como apareció. Lena estaba comprometida. 

— Eso es todo lo que tienes que saber, Charlotte. Bienvenida— dijo con fingido entusiasmo.

— Gracias, Jaap.— dije su nombre con timidez.

— Cualquier duda puedes preguntarme a mí o a Dubenn, el otro chico que trabaja aquí.

Inmediatamente me vino a la mente el chico aterrador de cabello negro. Cuando Jaap estaba a punto de marcharse lo detuve.

— ¿Y Lena?

— Lena no ha llegado y probablemente no vendrá hoy.

— Eso es todo lo que quería saber— le dije con tristeza.

— Bueno, puedes empezar con lo que quieras.

— Esta bien, y gracias por todo Jaap— dije con la cortesía que me enseño mamá.

Como aun no me sabía el orden de las cosas era mejor empezar limpiando los estantes. Así podría ir memorizando. Tome los productos necesarios para hacerlo de la alacena que Jaap me había enseñado antes. Entonces me topé con un señor bajito con una tupida barba blanca.

— Disculpe señorita. ¿Usted trabaja aquí?

— Si — dije nerviosa

— Me podría decir dónde puedo encontrar un libro de botánica. ¿En qué pasillo puede estar?

Encantando a CharlieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora