Lena.
Calculaba que había pasado tres o cinco días pero no tenía la certeza. El dolor en mis costillas se había vuelto tenue pero el dolor de mi alma no, seguía tan ardiente y profundo como el primer día. Por momentos creí que Ema iba a cruzar por el umbral sonriente o por la ventana transformada en gato. Me diría "mi ave fénix" y todo volvería a la normalidad. Pero nada de eso ocurrió mi mente había inventado una escena sucia y absurda para defenderse del dolor. A veces la podía ver tan real y otras como un fantasma. Yo le decía que la amaba y que estaría con ella por siempre, pero todo aquello eran alucinaciones del cansancio. No había dormido nada, y el tiempo se transformó en algo sin sentido.
No había visto a Charlie, ni a Elli ni a papá; solo estaban mis demonios y yo. Mi magia también había desaparecido por completo, igual que Sepherine junto a todas aquellas esperanzas de encontrar a Jadrako. Mi vida había perdido su rumbo y no sabía si podía recuperarlo. Lo que me extrañaba era que no estaba muerta por perder mis poderes mágicos. Ahora era una chica corriente como Charlie. Pensé en ella y desee verla por un instante, la había tratado mal. Me arrepentí de ello, como pude gritarla cuando su única intención era ayudarme.
Aquel asqueroso olor inundo la habitación. Y supe quien estaba presente.
— Lena...— dijo Vadik desde el centro del lugar. Todo estaba en penumbra y no alcanzaba a verlo.
— Vadik, Déjame sola.— dije enojada.
Las luces se encendieron y me cegaron.
—Lena necesitas levantarte de esa maldita cama. Todo esto no ha terminado.
Que cínico era el desgraciado todo esto había empezado por su culpa.
— Vete Vadik todo esto es gracias a ti. A tu intento de ser un dios.— grite pero solo fue un murmullo
Lo sentí a mi lado pero no abrí los ojos. Sentí sus manos en mis costillas y luego el dolor termino de desaparecer.
— Te lo debo Lena. Acabemos con esto. Pero debes explicarme todo...— dijo raramente triste — yo no recuerdo nada. Hay cosas que me atormentan pero no termino de unir las partes.
— Todo esto empezó el día que intentamos robarle los poderes a Demetria. Por tu culpa Ema está muerta. Por tu maldita culpa. — dije y llore como el primer día.
El permaneció un rato en silencio y se sentó a mi lado. Su olor me golpeaba en la nariz y en mi ser. Así debía estar mi alma también.
— Lena es lo menos que puedo hacer por ti. Busquemos a ese hechicero y acabemos con él. No se detendrá hasta acabar con todo lo que amas.
— Lo se.- dije dolida.— Se llama Jadrako.
El repitió nombre en un suave susurro.
— Quiero matarlo con mis propias manos, Vadik. Quiero vengar la muerte de Ema.— dije y me di cuenta de peso de las acciones. Él estaba haciendo lo mismo vengando la muerte de su amada. ¿Quién era el villano realmente? La culpa me azoto sin piedad y la deje.
— Sé lo que estás pensando Lena. Te conozco muy bien. Si somos culpables, pero hemos pagado lo suficiente por ello; Yo huelo la podredumbre de mi propia alma a diario. Tú has muerto cientos de veces de terribles formas. Ya hemos pagado por nuestras acciones. No tenemos que seguir condenados.
Por un momento sus palabras me alentaron y tenía razón en cierto modo. Charlie también me lo había dicho en una ocasión " todos merecemos una segunda oportunidad" pero entonces la penumbra cayó sobre mi otra vez.
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Encantando a Charlie
FantasyLena es una bruja con una maldición. Charlie es una mortal común y corriente. El destino las unirá en una historia llena de fantasía, pasión y hechizos. El pasado de lena pesa mucho, pero el amor de Charlie ¿sera suficiente?