Capítulo 35

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POV BILLIE

Necesitaba golpear algo, sentir el dolor irradiar a través de mis nudillos. Sentir algo.

Ver a _______ tomada de la mano con otra mujer, sonriendo después de una cita juntas, no presagiaba nada bueno. Sabía que llegaría el momento, cuando decidiera que merece más, pero no lo esperaba tan pronto.

Al entrar a mi cocina, abrí el armario, saqué una botella de Jack Daniels, y tomé un largo trago de la botella. Mis ojos se cerraron herméticamente y me froté el pecho. Nunca antes me había sentido así. No me ponía celosa por las mujeres. Las mujeres se ponían celosas por mí.

¿Qué mierda estaba mal conmigo?

Mis propias palabras me persiguieron. "Cada truco en la cama que conoce es por mí. Se los enseñé yo mismo. De nada".

Gemí, aplastando la palma de mis manos en mis ojos. Estaba disgustada conmigo misma, con la forma en la que le hablé. Nunca antes había tenido una reacción tan violenta hacia una mujer. Se sintió como si mis entrañas estuvieran retorciéndose en nudos.

Dios, era una imbécil. ¿Por qué mierda dije eso? Ella jamás me perdonaría. Yo jamás me lo perdonaría.

Llevé la botella a mis labios y, tomando otro trago, tosí por el calor ahogando mi garganta. Me volví, puse mi espalda contra la pared, y me deslicé hacia abajo al frío suelo de baldosas. Me quedé mirando la pared fijamente un largo tiempo.

Estaba bastante segura que simplemente había arruinado cualquier oportunidad que pudiera haber tenido con la única mujer que he amado.

Mi mente trabajaba a mil por hora. No estaba segura de cómo, pero iba a arreglar esto. Tenía que hacerlo. _______ era mi todo, y no podía vivir sin ella.

Arreglaría esto. Lo haría.



POV _______

Mamá hablaba sobre cómo el agradable hombre que era dueño de la tienda local de víveres tuvo un ataque al corazón la semana anterior, dejando a sus hijos a cargo de la tienda. Eran unos chicos agradables, dijo ella, chicos que se preocupaban por sus padres.

Era una puñalada para Lucia y para mí, estaba segura. Y cuando los ojos de Lucia encontraron los míos, los puso en blanco fuertemente. Aun así, no fue suficiente para hacerme reír. Nada podía hacerme reír. Todavía estaba lastimada por la noche anterior, por las palabras hirientes de Billie.

Mamá no estaba feliz que solo viniéramos a visitarla una vez a la semana.

—Ven —dijo, picoteando la ensalada junto a su lasaña—, esos chicos saben que no tienen tanto tiempo con sus padres. Saben que tienen una obligación con ellos —dijo en forma de un viaje de culpa.

Mi corazón empezó a latir más fuerte. Mamá ni siquiera sabía en lo que se estaba metiendo.

—Ir y dejar sus trabajos y encargarse del negocio de la familia... esos chicos realmente deben amar a sus padres.

Lucia interrumpió.

—Te amamos, mamá. —Sonrió—. Yo tomaría el negocio familiar por ti. —Picoteó su lasaña, feliz consigo misma—. Si tuviéramos uno.

Mamá se encogió de hombros luego suspiró.

—Ya ni siquiera me visitan. Supongo que mis hijas están demasiado ocupadas para mí.

Eso era todo. Me levanté tan rápido que mi silla hizo un fuerte sonido chirriante, casi cayendo hacia atrás.

—Gracias por la cena, mamá. Tengo que irme.

Sobre anoche (Billie Eilish y Tu) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora