Capítulo 44

2.2K 146 141
                                    

- - Últimos capítulos - -

POV _______

Había pasado mi día como lo había hecho desde hace un mes. Iba a trabajar, hacía mi trabajo, venía a casa, cocinaba, comía y luego me bañaba y me ponía mi pijama. Solo que, no sentía nada de eso.

Habían sido cerca de tres semanas desde que mi hermana me dijo una palabra. La había visto dos veces en casa de mamá y sin importar cuánto tratara de involucrarnos en una conversación, simplemente, no sucedía. Mi hermana me saludaba como si fuera una extraña, con un seco "Hola" y todo lo que podía hacer era responder un bajo "Hola". Comíamos frente a la otra, evitando el contacto visual, contestándole a nuestra madre en oraciones cortas que no requerían más respuesta.

Billie era mi única línea de vida. Aunque no nos veíamos todas las noches, tratábamos de estar juntas al menos cinco noches a la semana. Lo que más me asustaba era cuán dependiente de ella me estaba volviendo.

No era esa chica, esa chica necesitada, que necesitaba que una mujer acariciara su cabello y le dijera cuán bonita era. Esa no era yo. Pero Billie me estaba dando algo nuevo y desconocido, algo que añoraba: completa atención.

A pesar de cómo la había tratado mi hermana, nunca habló mal de Lucia. De hecho, era lo opuesto. Me contaba historias de cómo Lucia había salvado su trasero, sobre el tiempo que Lucia la recibió cuando había estado durmiendo en su auto por una semana y cómo Lucia había sido más cercana a ella que sus parientes sanguíneos.

Solo que Lucia era mi pariente sanguíneo y odiaba la división que mi relación estaba causando en mi familia. Amaba a Billie, pero Lucia era mi hermana. No tenía un padre, pero nunca extrañé tenerlo porque Lucia se convirtió en todo lo que necesitaba. La amaba en una forma que era única e irremplazable y estaba completamente perdida sin ella. Era mi mejor amiga, mi colega y su ausencia dejaba un enorme agujero en mi corazón.

Estaba herida.

El sonido en el reloj del horno me trajo de vuelta al presente y repentinamente me di cuenta que había estado parada en la cocina por minutos sin parpadear. Tomé una respiración rápida y caminé hacia adelante para apagar el asado. Billie estaría aquí pronto. Quería cocinar algo lindo para la cena. Se merecía cenas lindas con una novia impresionante.

Al menos podía proveer una de las dos.

Billie había estado yendo al gimnasio todas las noches desde que había sido aceptada en el programa de entrenamiento de la Academia de Policía. Estaba en buena condición física como estaba; no veía la necesidad que fuera más allá, pero ella estaba convencida que necesitaba hacer más. Estaba tan comprometida en hacer algo normal, algo honorable. Era agradable verla poner todo su empeño en algo por lo que tenía tanta pasión.

Sonreí ante la idea y un leve dolor pulsó en mi pecho. La amaba tanto... demasiado.

La puerta del apartamento se abrió y removí el asado del horno. Un largo suspiro resonó detrás de mí y luego unos brazos se envolvieron a mi alrededor, jalándome hacia un caliente cuerpo duro.

—¿Quién te viera, siendo toda doméstica y todo eso? —Sonaba ligeramente divertida. Luego mordió gentilmente mi oreja y gruñó—. Oh nena, vas a conseguir anotar esta noche.

La empujé con mi guante para el horno y traté de alejarme, fingiendo disgusto.

—Ugh. Quítate. Estás toda sudada. Su ronca risa retumbó en mi oído.

—Oh, calla. Te gusto toda sudada. De hecho, si recuerdo correctamente, te gusta tanto que lamiste todo el camino hasta mi p...

Girándome, coloqué mis manos sobre su boca, mis ojos bien abiertos y siseé.

Sobre anoche (Billie Eilish y Tu) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora