POV BILLIE
¿Qué era lo que quería saber? Diablos, ¿qué es lo que no quería saber?
Lo quería todo, por completo. Toda su historia sexual.
Obviamente, tenía que ser inteligente en esto. No quería asustarla.
-Sé que sólo has salido con tres personas. ¿Por qué no me dices al respecto?
Un ruido ahogado se le escapó.
-Preferiría no hacerlo. No hubo nada extraordinario sobre esas personas, o las experiencias en las que tan amablemente participaron.
Estaba poniéndose a la defensiva. Necesitaba calmar su bestia, acariciarla. Mi voz se volvió ronca cuando pregunté:
- ¿Alguna de ellas hizo algo que no te gustó? ¿Te tocaron de una manera en la que te sentiste incómoda? -Porque si lo hicieron, iba a encontrarlas y matarlas.
Ella suspiró suavemente.
-No, Billie. No fue nada como eso. -Luego hizo una pausa-.
Bueno, en realidad...
Su vacilación fue recibida por mí:
-Continúa, Maya.
-Bueno, la primera tipa fue bastante dura conmigo. No del tipo de una violación, pero creo que a ella simplemente le gustaba así. Era muy dominante y mandona. Cada toque en mi cuerpo fue rudo. Cuando puso sus dedos e-e- en... -Tropezó y luego añadió en voz baja-: Ya sabes dónde, fue brusca y yo no estaba preparada para ello. O ella no lo sabía o no le importaba, pero persistió. No se sintió bien. Me apretó las tetas con fuerza luego me pellizcó los pezones. No disfruté para nada de ello. Pero lo intenté dos veces más, con una mujer y un hombre.
-El tipo que usó el sexo oral como una canción de cuna -confirmé. Su risa ronca se apoderó de mí, trayendo una sonrisa a mi cara.
Sí, era dulce, pero tenía un toque de pluma. Apenas sentí nada, y siempre estaba buscando confirmación. Fue un gran apagón. No creía que el sexo necesitara instrucción cada minuto ni nada así. Fue raro. Y eso es todo. Nunca vi a ninguno de ellos de nuevo.
No creía que eso fuera todo. Quería más. Así que le pregunté:
-Bueno, bien. Eso es a partir de tu experiencia, pero ¿y ell@s? ¿Qué hiciste con ell@s, con sus cuerpos, y te gustó?
Su gemido sonó ahogado, como si hubiera metido la cabeza en una almohada.
- ¿Tenemos que hablar de esto? Chasqueé la lengua.
-Maya, Maya, Maya... relájate. Esto no es nada. Solo habla. Lo estás haciendo muy bien, así que continúa.
Ella dejó escapar un largo suspiro.
-Tienes razón; estoy siendo tonta. Um. Bueno. El tipo, yo- eh... lo toqué. Bueno, me agarró la mano y la puso sobre su... eh... pene... luego mantuvo su mano sobre la mía como una guía. Le gustaba brusco y duro, hasta el punto en que pensé que le estaba haciendo daño, pero se corrió, así que supongo que no. Y la tipa me pidió que la tocara, así que lo hice. Se sintió más difícil que con el primer tipo, pero no podía ver, porque las dos veces, habíamos estado en la oscuridad. Nunca he visto a un@ de cerca o en la luz. Bueno, no en la vida real. De todas formas, la segunda tipo tardó más en correrse, pero pude ver su cara a la luz de la luna, y la cara que hizo cuando se corrió... -Bajó la voz avergonzada-... bueno, me gustó cómo se veía entonces. Me hizo sentir sexy y poderosa.
Mis labios se inclinaron hacia un lado en una pequeña sonrisa.
-Bien. Me alegro. ¿Sabes esa sensación que tuviste? Bueno, los chicos también la tienen, pero las mujeres son un poco más difíciles de complacer, así que cuando alguien no puede hacer eso, puede: a) enfadarse o molestarse, o b) compensar en exceso. Parece que compartiste estas experiencias con personas de ambos extremos del espectro, así que en nombre de las personas en todas partes del mundo, lo siento por eso.
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Sobre anoche (Billie Eilish y Tu) G!P
Hayran KurguBillie O'Connell ha sido una acompañante durante la mayor parte de su vida adulta. Es buena en su trabajo y las reservas se hacen con meses de antelación. Un curioso email de una posible clienta despierta su intriga por la tímida y extraña mujer. Un...