HERMOSA PESADILLA [YACCHAN ♡ TAMURA]

🧡 AHORA QUE TODO HA PASADO (FINAL A)💙

~ Permítenos compartir lo que vemos
y todo lo mejor que podemos ser,
solo tú y yo... ~

- Kyousuke... dime la verdad... ¿alguna vez me amaste?

- ¿Por qué me lo estás preguntando ahora? - entiende que no debe sonar ofendido, pero lo está y mucho.

- Porque no sé qué parte de ti conozco y qué no... - acomoda su cabello hacia a un lado con la única intención de sentir que aún está consciente de lo que sucede a su alrededor.

- Estás dudando de mí... de todo esto que hemos pasado, ¿cierto? - aprieta los dientes para ahogar los que deberían ser gritos desaforados.

- Si estuvieras en mi lugar, ¿confiarías plenamente en mí? - gira su rostro y sus miradas se sostienen. El azul está opaco y el ámbar destila amargura.

- No... te odiaría tanto que no sería capaz de ver tu rostro otra vez...

- Entonces respóndeme... - extiende la mano y la coloca sobre la rodilla del contrario - lo que tú me digas en este momento será la verdad que voy a defender el resto de mi vida... Kyousuke, este es nuestro punto cero, ¿lo entiendes?

- ... - asiente un par de veces, pero se toma un largo rato para procesar los sentimientos convulsos que se mezclan en su interior.

- No importa lo que venga en el futuro, seamos valientes - hace presión sobre su piel y, en el fondo, ruega por que las palabras que está destinado a escuchar sean las mismas que tanto ha buscado.

- ... - su tacto se siente lejano y mientras la distancia se hace más grande, algo se disuelve en su pecho. Es sutil, se le escapa de las manos.

- ...

- ... - justo cuando quiere alcanzarlo y colocarlo de nuevo en su lugar, solo encuentra un vacío irrevocable. Palpa en la oscuridad de su mente, de su alma, de su corazón, y no encuentra nada.

- ... - no sabe si es el momento de retirar su mano. Tal vez ese silencio es la única respuesta que existe para él y se niega a aceptarlo. Sus dedos se relajan y comienzan a deslizarse por la tela del pantalón.

- Te amo, Yui... no podría decir exactamente en qué momento sucedió, pero justo ahora te amo tanto que tengo ganas de pedir que te quedes... - se apresura en sujetar sus dedos que casi se han apartado de su rodilla.

- Hazlo, por lo menos esta vez... quiero escucharte... - suena miserable y patético, pero su estabilidad emocional depende de ello. ¿A quién le importa algo más? Solo ellos dos es suficiente.

- Quédate una vez más, Yui. No sé por qué estoy molesto contigo, cuando es evidente que tienes el derecho de dudar... es algo dentro de mí que está mal. Soy un desastre que creí que no podía ser reparado y, de repente, insististe tanto en amarme que comencé a pensar que todavía existía una luz al final del túnel... y mientras tomabas mi mano y me acercabas cada vez más a ella, esta sensación de pertenecer a un mundo que odié durante tanto tiempo se volvió adictiva y no quiero que se vaya... - entrelaza sus dedos con fuerza - estaba tan agobiado por la idea de perder todo... y ahora debo escoger entre la verdad y la mentira... y... te elijo a ti mil veces, eres la única verdad que no quiero seguir ocultando... - levanta la cabeza una vez más - si me aceptas de vuelta, cuidaré de ti y te haré feliz... no es mucho, pero es lo mejor que tengo por ahora...

- Kyousuke, eres el desastre más perfectamente hermoso que voy a conocer en mi vida... - se pone de cuclillas frente a él y sostiene sus dos manos cerca a su pecho - y te amo por eso... vamos a hacerlo bien esta vez, te lo prometo.

El cobrizo se abalanza hacia adelante para rodear su cuello y respirar aliviado. Su cabello azul acaricia su mejilla, haciéndole estremecer y resoplar contra su piel blanca. Cuando siente los brazos del mayor apretar su cintura, es como si toda su existencia tuviera un nuevo sentido.