🧡 NO PUEDO CONTENERME 💙

1.9K 133 87
                                    

~ Trato de calmarme,
pero no hay nada en mi mente,
excepto tú ~

Julio

El tiempo pasó más rápido de lo que pensaban. Cuando se dieron cuenta, los exámenes ya habían llegado a su fin y faltaban apenas un par de días para que pudieran regresar a sus respectivas casas durante las vacaciones de verano.

Tamura y Yacchan habían acordado ver sus resultados juntos, pues, contra todo pronóstico, dedicaron varias horas a estudiar en la habitación del mayor, sin que nadie se diera cuenta. Por primera vez, ambos estaban mentalizados en un objetivo en común y se esforzaron por hacerlo realidad. Al principio les resultó extraño y ni siquiera sabían por dónde empezar, ya que las materias siempre habían sido la menor de sus prioridades, sobre todo para Yaguchi.

- Entonces... - murmuró el cobrizo avergonzado. Estaba de pie en medio de la habitación con los libros en la mano.

- ¿Entonces...? - preguntó el peliazul, igual de nervioso que el contrario. El club de estudios con los chicos era completamente distinto, así que no estaba acostumbrado a actuar de forma "normal".

El lugar estaba limpio como de costumbre, por lo que resultaba un ambiente acogedor para repasar antes de los exámenes. El cuarto de Yaguchi había quedado descartado desde el inicio por razones evidentes que los dos conocían, pero que prefirieron no mencionar. Sin embargo, el cobrizo aún se sentía intimidado por estar en la habitación de su novio y no sabía muy bien qué hacer. Por su lado, Tamura se encontraba en similares condiciones, aunque trataba de no demostrarlo para que todo pareciera natural. Se miraron expectantes, esperando algo que no podían definir.

- ¿Y si te sientas? - alargó la mano para que el pequeño pudiera acomodarse a su lado.

- Es... una buena idea... supongo - obedeció dócilmente. Sus mejillas empezaron a calentarse debido al contacto de sus cuerpos. El aire que ingresaba a sus pulmones siempre parecía más intenso cuando estaban juntos.

- Será mejor que empecemos o no podremos levantarnos temprano - quería sonar trivial y brindarle la confianza a Yacchan para relajarse - Toma - le entregó algunas libretas que el otro empezó a revisar con suma curiosidad - le pedí a Yuri que me diera sus apuntes del año pasado.

- ¿Tu amigo de pelo rosa? - no pudo ocultar su incredulidad. Sobre todo porque los apuntes eran prolijos y muy bien organizados. Incluso la letra era delicada. En definitiva, el contenido no encajaba con la imagen del estrafalario chico promiscuo.

- Ehmmm, sí... él lleva clases avanzadas, así que esto te ayudará a comprender todo sin problemas...

- ¿¡¡QUÉ!!? - no era posible, ¿el mundo estaba de cabeza?

- Se podría decir que Yuri es inteligente a su manera... - se encogió de hombros, a la vez que abría sus propios libros y apuntes - aunque también me costó creerlo al inicio.

- Es un poco... bastante sorprendente - pasó las páginas maravillado, ya que las explicaciones eran mucho más sencillas de comprender que las notas de su profesor - ahora tengo más esperanzas de tener buenas calificaciones - sus ojos brillaron ante la luz de una nueva oportunidad.

- Amo esa expresión feliz en tu rostro - se acercó lentamente y mordió su cuello. Sus caninos presionaron la delicada piel del menor, tan dulce y apasionadamente que tuvo ganas de ejercer más fuerza.

- No hagas eso - suplicó, al darse cuenta de las intenciones del peliazul que también eran las suyas y que tuvo que reprimir para poder alejarse - o no podré estudiar apropiadamente...

- Perdón - se tornó serio y regresó su atención a las fórmulas.

- No hay problema - frotó su cuello y sintió la humedad cálida que había quedado sobre él. Su cuerpo lo estaba traicionando, así que intentó ocultarlo, imitando al mayor - ¿esto es tuyo? - preguntó con curiosidad y cogió una libreta que lucía mucho más impecable que las de Yuri.

HERMOSA PESADILLA [YACCHAN ♡ TAMURA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora