~ No escucharemos ninguna palabra que ellos digan, porque finalmente somos libres esta noche ~
Mete su boleta en la mochila sin siquiera abrirla, ya que prometió hacerlo con Tamura durante la hora del almuerzo. Está ansioso y algo desconfiado de sí mismo. Los demás estudiantes comienzan a salir al primer receso de la mañana, pero él decide quedarse, necesita descansar un poco de toda la presión que ha tenido que aguantar en los últimos días. Se dispone a dormir para despejar su cabeza y relajarse.- ¿Y cómo te fue? - pregunta Hanase, sentándose en el asiento del frente.
- Aún no lo sé... espero que bien...
- ¿Así que piensas verlo con tu novio? - despeina su cabello, haciéndole sentir avergonzado - aparte de eso... hay algo más que quiero preguntarte...
- ¿Algo como qué? - Yacchan frunce el ceño en estado de alerta.
- ¿Por qué te cuesta tanto aceptar que Tamu-senpai es tu novio?
- No sé de qué estás hablando... - responde a la defensiva. De repente, se siente acalorado y molesto.
- Yacchan, cálmate un poco, no es como si estuvieras cometiendo un crimen... - deja un par de caricias en el dorso de su mano hasta que el cobrizo logra recuperarse a medias - ... he estado pensando en esto varios días y no logro entenderlo...
- Estás equivocado, Hanase, tú no sabes nada...
- ¿De verdad lo quieres? Porque él parece estar muy enamorado de ti...
- ¿Qué quieres decir? - el rubor alcanza su rostro, aunque intenta disimular, agachando la cabeza.
- Él siempre te está mirando y te cuida mucho... ¿no es muy evidente? Además, te ves muy feliz cuando está a tu lado...
- Es imposible que puedas afirmar algo así con tanta certeza... - se niega rotundamente, aunque cierto cosquilleo se produce en la punta de sus dedos.
- Tal vez pueda pasar desapercibido a primera vista, por eso no me di cuenta aquella vez que le vendimos esos dulces... pero algo en ustedes dos parecía extraño y comencé a prestar más atención. Después solo se volvió demasiado evidente y... de cierta manera tierno...
- ¡Basta! Es absurdo... - quiere levantarse y abandonar el salón, pero el rubio aprieta su mano, anticipando sus movimientos.
- Me preocupas, Yacchan...
- No tienes por qué, no es asunto tuyo - responde cortante.
- Tengo miedo de que lo pierdas y recién te des cuenta de lo importante que es para ti...
- ...
- Las personas aman, pero también se cansan... si él es capaz de arriesgarse por ti, ¿no deberías hacer tú lo mismo? ¿qué es lo peor que podría pasar?
- No lo entenderías...
- Yacchan, si estás inseguro de tus sentimientos, evita hacerle daño... sigo pensando que es un buen chico y tú solo mereces cosas buenas. Si te ayuda en algo, creo que ustedes son el uno para el otro - suelta su mano y le da unas últimas palmaditas en el hombro antes de irse.
Yaguchi se encoge en su asiento y se dedica a reconocer el olor a lavanda que se desprende de su camisa, la misma que Tamura le da todos los días para que pueda asistir a clases.
***
A pesar de los problemas, y de su reciente conversación con Hanase, por fin está en la terraza, con su boleta en la mano, a punto de descubrir los resultados de todas esas noches de esfuerzo. Están nerviosos, ninguno quiere sentirse decepcionado o apenado por el otro, sería terrible que solo uno de ellos obtuviera buenos resultados. Intentan no mirarse para no elevar la tensión.
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HERMOSA PESADILLA [YACCHAN ♡ TAMURA]
Fanfiction- ¿Qué mierda quieres de mí? - el cobrizo lo mira, destilando el odio más profundo que hay en su ser. - Todo - su respuesta es simple y, sin embargo, está llena de muchas cosas que no es capaz de decir con palabras. Quiere acercarse, pero sabe que...