HERMOSA PESADILLA [YACCHAN ♡ TAMURA]

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- ¿Yacchan?

Tanto el peliazul como el cobrizo se quedan estáticos al escuchar la voz que resuena a mitad del pasillo. El primero en reaccionar es Yaguchi, quien gira el rostro para ver a su novio parado a un metro de ellos. Tiene los ojos llenos de ira y los puños apretados a ambos lados del cuerpo.

- ¿Qué mierda estás haciendo? - increpa en un tono más alto que el anterior - ¿no se supone que este idiota era solo tu conocido?

- No grites de esa manera, los vecinos saldrán a quejarse...

Sorprendentemente, el cobrizo no siente ningún tipo de culpa o remordimiento al haber sido encontrado en una situación tan comprometedora. Es más, ni siquiera atina a alejarse de Tamura, solo se limita a relajar un poco los brazos para poder hablar con su novio. El muchacho camina hacia ellos y, de un solo tirón, obliga a Yacchan soltarlo.

- Estás equivocado, yo solo lo traje a casa... - Tamura está molesto, pero intenta lidiar con esa situación de la mejor manera posible. A pesar de que todavía se siente adormecido por el alcohol, sabe que estuvo a punto de hacer algo incorrecto con Yacchan y siente culpa por eso.

- ¿Crees que no sé lo que vi?

- Probablemente hayas malinterpretado esto... - se encoge de hombros. No sabe si irse o quedarse, algo dentro suyo se niega a dejarlos solos.

- ¿Vas a mentirme en la cara? - zarandea a Yacchan del brazo en un intento por obligarlo a confesar.

- No te atrevas a tratarlo de esa manera - de forma instintiva, el peliazul lo coge del cuello de la casaca y lo aparta del cobrizo con un movimiento brusco - ya te dije que te has confundido...

- No eres más que un pobre imbécil, si se te nota en la cara lo que intentas hacer... pero, ¿sabes? Yo me lo cogí antes que... - no logra terminar la frase, ya que el puño del más alto impacta de lleno contra su rostro.

- Deja de hablar mierda de tu novio...

Para sorpresa del peliazul, el muchacho se repone casi al instante y se abalanza sobre él, acertando un par de fuertes golpes en su mejilla. Debido a que todavía está ebrio, Tamura no logra mantener el equilibrio y cae al suelo estrepitosamente. Su cabeza comienza a dar vueltas y su vista se oscurece por varios segundos, en los que apenas puede escuchar la voz de Yaguchi a lo lejos.

- ¡Basta! ¡No vuelvas a tocarlo! - empuja a su novio con todas sus fuerzas y logra evitar que continúe con la pelea.

- ¿Me estabas engañando con él? ¿CON ÉL? - pregunta, levantando mucho la voz y apuntando con el dedo a Tamura - Por eso no querías hacerlo conmigo, ¿verdad?

- No te engaño con nadie... - el cobrizo no puede sentirse más avergonzado de tener esa discusión frente al chico que ha amado desde que está en el colegio - será mejor que te vayas, no es bueno que volvamos a vernos...

- ¿Estás terminando conmigo? - lo mira incrédulo y ofendido.

- Sabes que desde hace mucho tiempo no tiene sentido seguir juntos... y no es por él ni por nadie - agrega, al ver que el otro está a punto de replicar- es por mí...

- Yacchan, no puedes estar hablando en serio...

- Perdón si te ocasioné algún tipo de daño, no quiero seguir siendo un problema para ti... por favor, ve a casa.

Le da la espalda y se agacha para ayudar al peliazul, quien todavía se encuentra sentado en el piso, tratando de recuperarse y de procesar todo lo que está escuchando. La situación entera le parece tan surreal, que podría jurar que está teniendo algún tipo de alucinación. A los pocos segundos, perciben el sonido de unos pasos que se alejan y se pierde al bajar por la escalera.