HERMOSA PESADILLA [YACCHAN ♡ TAMURA]

💙 TU SONRISA VALDRÁ MÁS QUE CUALQUIER DOLOR💙

[Advertencia: Me disculpo de antemano si alguna parte de este capítulo te resulta desagradable o es incompatible con tus expectativas. Espero que, a pesar de ello, sigas adelante con la lectura de mi historia. Con amor, Max.]

Entonces solo necesita una forma de salir de esa situación. Le prometió a Yaguchi que nada malo pasaría, pero es muy difícil tener que lidiar con los chicos del club, sobre todo con Akemi. Pasa una mano por su cabello y se queda de pie frente a la puerta, evaluando cada una de las vías de escape que ha estado pensando en las últimas horas. No puede ceder, tampoco puede dejar que sepan la verdad.

- ¿No vas a entrar? - Shikatani habla detrás de él - si es así, intenta no estorbar...

- Ah, Itsuki... lo que pasó en el almuerzo... espero que no te lo hayas tomado a mal...

- Dije que te ayudaría quedándome callado. Todo lo demás depende de ti, es tu problema.

- ¿Puedes actuar como si lo estuviéramos haciendo? Te prometo que trataré de solucionarlo lo antes posible.

- ¿Eres consciente de lo que me estás pidiendo? - su rostro se contrae en un gesto de frustración.

- No te cuesta nada, además Akemi ya piensa que somos novios, ¿no?

- ¿Realmente crees que no me cuesta nada? - su voz tiembla ligeramente. La forma tan fría y despectiva con la que pronuncia cada palabra le lastima.

- ¿Por qué reaccionas de esa manera? Te has estado comportando muy raro últimamente... - lo observa de cerca, dándose cuenta del rubor de sus mejillas y del esfuerzo que está haciendo por contenerse. Tiene un mal presentimiento.

- Nunca lo entenderías... aunque te lo dijera, solamente eres capaz de pensar en una persona...

- Sé más claro, Itsuki. Soy muy lento con las cosas complicadas.

- Como si pudiera cambiar algo solo con decirlo... - ríe amargamente y cuando está a punto de continuar, la puerta del club se abre. Ambos guardan silencio.

- ¿Qué pasa? - el rubio los observa con curiosidad y levanta una ceja - no parecen muy felices.

- Es tu imaginación - Tamura responde cortante y se encoge de hombros - mejor empecemos de una vez.

Pasa por el lado del presidente y se acomoda en su lugar habitual. El resto de chicos ya se encuentra ahí, incluso Toono y Kashima parecen un poco animados. El ojiazul espera tranquilamente, actuará sobre la marcha, ya que no puede anticipar lo que va a suceder. El único que parece decaído es Itome, mantiene la cabeza baja y evita el contacto visual a toda costa. No es algo inusual que se mantenga al margen de la situación, pero su aura se siente turbada e inquieta.

- Parece que Tamu-Kun tiene la moral muy alta el día de hoy. Así que esta vez yo lo tomaré - decide el rubio al instante. Todos los ojos se posan sobre el peliazul, quien ya está empezando a sentirse acorralado.

- Déjate de tonterías, senpai - hace su primer intento por descartar cualquier avance sexual.

- Esto me recuerda tanto a tu primera vez - comenta con ensoñación.

Se pone de pie y procede a abrir su bragueta. Tamura también abandona su lugar, tratando de alejarse lo más posible de él. Sin embargo, de forma inesperada, Yuri e Itome lo sostienen de ambos brazos, obligándolo a ponerse de rodillas. En ese preciso momento, el tiempo parece estar pasando demasiado lento. La sonrisa macabra de Akemi ensombrece todo a su alrededor y se transforma en algo inevitable. Una vez que su miembro aparece frente a sus ojos, siente cómo el presidente hace el ademán de colocarlo dentro de su boca. "No lo estoy engañando", piensa desesperado, al mismo tiempo que junta los labios para evitar que el otro cumpla con su propósito.