Frontera mental [Ziall] (Oficial)

CAPÍTULO 6: Paciente

    Sus caras estaban muy cerca. “Niall, detente…”. Pero el enfermero ya no escuchaba a su propia consciencia. Estaba siendo dominado por extraños impulsos y la jodida belleza de Zayn. La sonrisa de este era un tanto macabra. La vulnerabilidad y fragilidad se habían marchado y volvía a ser el mismo manipulador de siempre. A pesar de que su plan se estaba llevando a cabo muy rápida y satisfactoriamente, sabía que algo no andaba bien. Lo notaba a Horan muy enfermo, y hasta ese entonces no se percató del hilo de sangre que se escurría por su sien. Recogió la gota con su dedo y la observó con curiosidad.

  -¿Qué te ha pasado, enfermero? –preguntó, acariciando la espalda del rubio con la otra mano, como si fuera un gato.

  -Pues me desesperé por verte, Zayn. Y crucé la calle sin ver a ese maldito auto…

  -¿Te atropelló un auto? –Malik levantó una ceja.

  -Sí, y creo que tengo fiebre… Pero ya estoy aquí, contigo.

  -Sin ofender, pero hoy no estás exactamente atractivo. –Las comisuras de Niall se curvaron hacia abajo-. El primero día fue el mejor… Quería comerte y saborearte como un caramelo… Mmmmm… -ronroneó el moreno, deslizando su dedo índice por las venas marcadas en los delgados y pálidos brazos de Niall, quien se estremeció con los ojos cerrados.

  De pronto, Zayn cayó a la cuenta de lo que le había dicho el rubio, y su mente retorcida comenzó a tramar otro plan…

  -Dijiste que tienes fiebre, ¿verdad?

  -Eso creo…

  -La fiebre hace que delires…

Niall observó a Zayn sin comprender.

  -¿Crees que lo que estás viviendo es la realidad? ¿No piensas que todo esto es una broma cruel que te juega tu mente? ¿Piensas que soy real?

  -E-eres real… -balbuceó el rubio, perdiendo el poco color que le quedaba.

  -¿Cómo puedes estar tan seguro? Tal vez toda tu vida fue un sucio engaño, y en realidad estás internado en un hospital psiquiátrico. Aquí, tal vez…

  Niall retrocedió un poco, pero Malik se lo impidió.

  -Imagina, Niall, toda tu hermosa y exitosa vida es producto de tu imaginación. En el día, ellos te aíslan en un cuarto. Sólo cuatro paredes blancas. Tienes puesto una camisa de fuerza, que aprieta e inmoviliza tus músculos. No puedes moverte. No estás listo para eso. Intentas gritar, pero la puerta es de acero. Te desgarras las cuerdas vocales en vano. No hay ser querido que te haya quedado, no hay nadie que pueda sacarte de esta tortura.

  -¡Basta! –Niall llevó sus manos a sus orejas. De pronto se sentía mal, aún más enfermo y con dolor de cabeza. Esto es real, esto es real… pero ni Horan se lo creía… Las traumáticas palabras de Zayn literalmente lo volvieron loco…

  -Niall… Alucinas todo el tiempo. Tu vida es un delirio. Tu vida es una farsa que se mantiene a flote gracias a inyecciones en los brazos. Drogas que te adormecen y hacen que tu cabeza dé vueltas. No lo soportas, quieres que se detenga, que todas estas repugnantes sensaciones se esfumaran como por arte de magia, pero no existe la magia en este mundo. Existe la locura… Y tú estás loco, Niall Horan… -Esa última frase, ese último susurro, fue el que hizo que el irlandés estallara.

  -¡Mentira! ¡Yo no estoy loco! Sólo me quieres confundir más de lo que ya estoy. Me seduces y luego me tiras a la basura con toda esa mierda que dijiste. No estoy loco, estoy totalmente cuerdo y sano. Mi trabajo consiste en eso. Tú eres el único demente de la habitación, y ahora que lo pienso, es una locura que esté aquí, encerrado contigo… No sé qué diablos me pasó, pero no dejaré que vuelva a ocurrir. –Tras haber dicho eso, se levantó de la cama y caminó muy enojado hacia la puerta. Zayn mantenía su sonrisa torcida. El autocontrol del rubio fuel mejor de lo que esperaba. Supo convencerse de que era mentira lo que el moreno le decía… Y eso era admirable, viniendo de una persona con fiebre y toda magullada por el accidente.