Niall regresó a casa con la vista perdida en el más allá. Introdujo la llave en la hendidura por inercia. La giró quedamente. El tic tac de su reloj de muñeca lo inquietaba. Todo parecía moverse en cámara lenta.
Entró a su casa, sintiendo que su cabeza le palpitaba. Emily. Brian. Juntos... En su mente no encajaban esas tres palabras. ¿Qué diablos hacían tomando un café? ¿Acaso estuvieron hablando de él? ¿O de Zayn, tal vez? Oh, claro que sí... De seguro que estaban discutiendo de lo loco que se estaba volviendo y todo eso... ¡Ja! Qué ilusos...
Niall se detuvo en medio del vestíbulo, percatándose de lo que acababa de pensar. Ya le sorprendía escucharse a sí mismo. Eran ideologías paranoicas, trastornadas... Dios mío, cada día estoy peor... Se llevó una mano a la frente, perdiendo el equilibrio y cayendo sobre el mármol frío. Sintió un crujido, pero no le importó. Se arrancó varios mechones de cabello... y gritó de frustración.
-¿Niall? -Katherine apareció de la cocina, con olor a acetona en sus uñas. Se agachó sobre su prometido y le acarició la barbilla con suavidad, temiendo que algún movimiento brusco lo alterara más-. Cielo, ¿te duele algo?
El rubio la miró lloroso.
-Me duele la cabeza.
-¿L-la cabeza? ¿Quieres recostarte?
Niall empezó a sacudir su cabeza. Al principio, lo hacía a un ritmo suave, mas lo fue incrementando al punto en que parecía que en cualquier momento podría dislocarse el cuello.
-¡No me servirá de nada acostarme! ¡Lo único que me calmará será verlo, Kat! ¡A él!
Kat se mordió los labios, sintiendo que la furia bajaba por su espalda como una ola de calor intenso. Clavó sus uñas frescas en la carne de Horan, quien la miró jadeante.
-¿Tienes la cara para decirme eso, Niall? ¿De verdad?
El joven la miró fijo por unos segundos angustiosos e intensos. Sin poder aguantar más, empezó a llorar desconsoladamente.
-¡Lo siento tanto! D-debes o-odiarme... Soy una pésima persona... -lloriqueó.
-¡Claro que no te odio! Lo único que odio es el cambio que sufriste...
-¡Todos me recriminan que cambié! ¡Yo no cambié, mierda!
-¿Acaso tienes una venda en los ojos? ¡Desde que conoces a Zayn eres otra persona, Dios! ¿Por qué te cuesta tanto aceptarlo?
-Yo... Yo...
-Basta. -Kat estiró sus manos, fastidiada ya de todo esto-. Voy a salir un rato... Necesito un respiro de este manicomio...
-No soy el único que está loco, Kat, porque, ¿quién es la que tiene alucinaciones? -sonrió burlonamente él.
Ella no respondió; se puso los lentes, agarró sus cigarros y le mostró su dedo del medio antes de salir de casa.
Niall miró la hora: eran apenas las ocho de la noche. ¿Qué podía hacer para matar el tiempo? Se puso de pie y tomó su computadora. Abrió YouTube, fijándose en los últimos videos que habían subido. Muchos eran de artistas que ignoraba, otros de personas jugando juegos de PC. Nada interesante...
Iba a cerrar la laptop cuando un video en especial captó su atención. Estaba en la sección de destacados, con quince mil reproducciones. Aparecía la imagen de una pelirroja muy hermosa, con el título de "No sé qué le pasa...".
Haley...
Niall cliqueó en él, con un nudo en la garganta. Esperó a que se cargara, y el video comenzó con ella llorando.
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Frontera mental [Ziall] (Oficial)
FanfictionUna persona persistente, gentil, alegre, feliz y sana era Niall Horan. Trabajaba como enfermero en el hospital psiquiátrico "Calmwood", aunque su mayor sueño era recibirse de médico, como lo era su fiel amigo y compañero Brian Olivier. Niall llevaba...