Frontera mental [Ziall] (Oficial)

CAPÍTULO 9: Infidelidad

Zayn reposaba la cabeza en la almohada. Sus ojos estaban cerrados, su mente en blanco y sus labios algo entreabiertos. Habían pasado apenas quince minutos desde que tuvo su “tratamiento” con Brian. Esta vez, el hombre se enfocó en que Zayn se sacara de la cabeza la idea de que el fuego era atrayente, y eso terminó con unas cuantas palabrotas por parte del moreno, una explosión de impaciencia por Brian y una jaqueca enorme para ambos.

  ¿Es que no podían comprender lo que aquellas llamas amarillas significaban para Zayn? De niño sufrió esa horrenda experiencia… era totalmente entendible que luego de tal hecho tuviera un trauma… Pero… ¿por qué aún no se lo dijo a su médico? “No confío en él”, murmuró por lo bajo, apretando los ojos con fuerza.

  El ruido de la puerta al abrirse lo interrumpió de su meditación, y levantó la cabeza bruscamente. Una chica de cabellos cortos y oscuros respiraba con pesadez y miraba a los costados, nerviosa. “La secretaria”, recordó el moreno, con sorpresa.

  Emily se movió con paso inseguro hacia Zayn, tratando de forzar una expresión valiente.

  -Hola, Zayn –susurró, con un sutil temblor en su voz ronca.

  Él no respondió, sino que siguió acosándola con sus ojos curiosos.

  -Hmm ¿qué tal va todo?

  -¿A qué has venido, Emily Henderson? –preguntó mordazmente el moreno, poniéndose de pie e intimidándola con su altura prominente.

  Ella sintió que un balde de agua helada la empapaba por completo. ¿Cómo… cómo sabía su nombre completo?

  -Yo emm… Qu-quiero saber qué diablos le ha-haces a Niall…

  “¿Fui demasiado directa?”

  -¿Por qué crees que le hago algo a Niall? –inquirió a su vez Malik, avanzando hacia la joven.

  -Siempre está raro cuando sale de tu cuarto. Siempre lo noto… exaltado, sudado, nervioso y… como que ocultara algo…

  -¿Crees que me lo follo cuando me trae el desayuno o algo?

  Ella tragó saliva audiblemente.

  -No… no he dicho eso…

  -Pero lo insinúas –atajó el moreno, cada vez más cerca de la secretaria.

  Ella apretó con fuerza el gas lacrimógeno entre sus dedos, a punto de esparcírselo por toda su perfecta cara… hasta que…

  -¡Hora del almuerzooo! –Niall irrumpió en la habitación, golpeando la espalda de Emily con la puerta y haciéndola caer.

  Zayn se agachó y le tendió su mano. Ella dudó unos segundos, pero aun así la aceptó y se puso de pie. Niall la miró confuso y la joven se escabulló rápidamente por la puerta, dejando en el aire su perfume concentrado.

  -¿Qué diablos…? –murmuró Horan, observando por el pasillo abarrotado de enfermeros apurados y concentrados en su tarea.

  -Shhh nada… sólo vino a hacerme una visita amistosa… -Zayn tomó a Niall de su barbilla y con la otra mano cerró la puerta, haciendo un ruido sordo. Agarró la bandeja rebosante de comida y la depositó en una mesa pequeña que había en un rincón. El rubio comenzó a sentirse extraño, y el pulso se le fue por las nubes cuando el moreno le rodeó su cintura con su brazo musculoso y cubierto por la fina tela de algodón de su camiseta. Él… él le había prometido a Katherine que no se acercaría tanto a Zayn. “Por favor, no lo has visto en todo el día… Apenas se están saludando”, le susurró una nueva voz… una voz aguda, irritante pero… atrayente… es como si tuviera un imán que obligaba a Horan a hacerlo…