Zayn charlaba animadamente con una joven enferma llamada Rosie. Tenía unos ojos muy bonitos de un café oscuro. El cabello caoba le enmarcaba su cara de forma de corazón, y le rozaba los hombros. Tenía una figura delicada, con curvas suaves y de contextura mediana.
La mirada de Niall estaba clavada en ambos, mientras aun sostenía a Katherine entre sus brazos. Su labio inferior temblaba de una rabia extraña. Era una especie de envidia e inseguridad... Podía sentir un malestar en su estómago. ¿Celos? Sí, era muy probable.
-¿Q-qué me dijiste? –dijo con la voz rota Kat, apartándose de Niall con los ojos cubiertos por una fina capa de lágrimas.
El rubio giró la cabeza lentamente. Su mente no estaba en Kat, sino en Rosie y en Zayn. Sus orbes claros estaban clavados en los rasgos delicados y hermosos de la joven llorosa, mas no le prestaba nada de atención.
-Lo que escuchaste. Yo... estoy confundido. –Se llevó la mano al cabello, poniendo una mueca.
-Sé muy bien que estás confundido pero... ¿me estás diciendo que quieres terminar? –Su voz le tembló, un escalofrío bajó por su columna, trayendo consigo el temor, la incredulidad y la desorientación. Katherine se sentía atada a Niall por unas correas invisibles, dependiente de sus palabras y acciones. Sin él, sería un alma perdida que vagaba por las calles llenas de niebla, necesitada de alguien. Anoche había sufrido lo que era pasar una noche sin Niall. No se imaginaba pasar toda su vida sin estar en su compañía tan cálida.
Sus ojos volvieron a empañarse, mientras su pared interna se derrumbaba. Sintió los brazos de Emily, rodeándole la espalda.
-Niall, estás bromeando, ¿no? ¿Ese hombre logró confundirte tanto como para que dejes a Kat? –preguntó, señalando al moreno, quien se dio cuenta y la miró con el ceño fruncido. Ella tragó saliva, recordando las lenguas de fuego torciéndose sobre su cabeza. Bajó la vista, intimidada.
-He dicho que estoy confundido. Todavía no es algo seguro –replicó Niall con fastidio. Volvió sus ojos hacia Zayn. Ahora, lo observaba con sus bellos orbes miel. Eso sólo logró que se confundiera aun más. Zayn se tocó el labio con su dedo, metiéndoselo luego en la boca. El rubio se estremeció y se dignó a mirar a su novia no-novia.
-Si no es algo seguro... ¿Puedes regresar a casa conmigo, al menos? Por favor, Duende...
Duende. Hacía tanto que no lo llamaban de esa forma. Sintió una oleada de nostalgia que lo apabulló totalmente. Imágenes de él con Katherine inundaron en su mente. Niall rodeándola en sus brazos, en un fondo de montañas nevadas. Su "primera vez". Ella, nerviosa pero segura. Él, resuelto y feliz. Una sonrisa afloró en su rostro. Tantos años vividos con esa mujer... No podía derrocharlos de esa manera...
Pero, ¿qué pasaba con Zayn? Hacía menos de un mes que lo conocía, y sentía esa cercanía y excitación que tanto tardó en construir con Katherine. ¿Sería aquello una señal? Si lo fuera, ¿de qué? Zayn no podía ser su pareja, ni su novio. Eso... eso no cuadraba en su mente... Pero yo quiero... Me gusta tanto, rezongó, sumido en su mar de pensamientos confusos.
-E-está bien...
Sus ojos destellaron de una felicidad triste. Ella sabía que lo estaba haciendo por lástima o algo relacionado. Ella sabía que su novio no sería ya más una persona fiable. Ella sabía que tenía competencia.
-¡Niall!
Ambos se voltearon. Sophia, una enfermera, novia de Josh, se acercó casi corriendo hacia él.
-Sabes que es el cumpleaños de Joshua, ¿no? –dijo muy excitada.
-Emm no, sinceramente no sabía –admitió él.
ESTÁS LEYENDO
Frontera mental [Ziall] (Oficial)
FanfictionUna persona persistente, gentil, alegre, feliz y sana era Niall Horan. Trabajaba como enfermero en el hospital psiquiátrico "Calmwood", aunque su mayor sueño era recibirse de médico, como lo era su fiel amigo y compañero Brian Olivier. Niall llevaba...