Zayn cerró la puerta con suavidad, sintiendo que la remera se pegaba a su espalda a causa del sudor frío que se impregnó en él desde que marchó del supermercado. Colgó la campera en el perchero y se acercó casi con miedo a Niall, que estaba volviendo a contar el dinero. Como su salario era mínimo, la situación no había mejorado mucho... pero algo es algo. Al menos podían cambiar su dieta a base de pasta y agua únicamente.
El rubio lo vio llegar con ese paso tan despavorido. Sus comisuras se cayeron.
-¿Qué te pasa?
Zayn titubeó unos segundos, pero luego recobró la firmeza y cerró los ojos.
-Brian y Emily están aquí, Niall. Hay que irnos lo antes posible.
El alma se le vino a los pies. Lo primero que hizo fue quedarse mirando un punto fijo en la pared; luego perdió el color y finalmente, tiró con todas sus fuerzas la mesa a un costado, rompiéndola y haciendo volar el dinero por todas partes. Zayn se agachó para recogerlo, preparado para los gritos que se avecinaban.
-¿POR QUÉ NO PODEMOS ESTAR NUNCA EN PAZ? ¿POR QUÉ? –Entonces, rojo y completamente fuera de sí, empezó a patear cualquier cosa que veía. Tomó con las manos la virgen que había sobre la pequeña alacena y la estrelló contra la ventana. Los vidrios saltaron y algunos trozos fueron a parar a sus pies. Zayn ya se había puesto de pie.
-Niall, tranquilo... Conserva la calma.
-¡NO PUEDO! –Y sin pensar en lo que hacía, enterró su puño en la mejilla del moreno, quien gritó de dolor y retrocedió, arqueándose. Niall se quedó quieto. El enrojecimiento de su cara había desaparecido; ahora no era más que una máscara de blanca, perlada de sudor. La mueca se le fue formando a medida que el tiempo corría, muy lentamente-. No, no... Zayn... -Se acercó a él, apenado de verdad. Estiró los brazos, esperando que los aceptara.
Pero claro, ¿quién en su sano juicio aceptaría el contacto de una persona que por culpa de una rabieta estúpida, te dio un puñetazo?
Zayn no estaba loco.
Nunca lo estuvo,
-A-aléjate, Niall... -El joven cada vez se acercaba más, cosa que ya aterrorizaba al moreno. Lo encerró entre la alacena, la pared y una puerta cerrada con llave.
-Por favor, discúlpame... Sabes que no estaba pensando con claridad en ese momento...
-No, la verdad, no lo sé –le respondió mordaz.
Niall no respondió. Se lo quedó mirando fijo por un largo rato, poniendo cara de perrito degollado. Hizo eso hasta que oyó que Zayn suspiraba.
-Está bien, no hay problema... Pero tienes que controlar tu ira. Me da la impresión que puedes llegar a matar estando enojado.
Trató de ignorar esa última frase, y para disimular, fue hasta la cocina para buscar hielo y un mapa. Le colocó el hielo en la mejilla y Zayn reprimió un quejido.
-Lo siento –volvió a susurrar.
-Ya, olvídalo... Veamos a dónde podemos ir...
Desplegaron el mapa sobre la mesa (la que no estaba rota) y observaron todas las rutas posibles de escape, las cuales... casi eran nulas.
Zayn se rascó la barba. Niall mordió sus labios.
-Creo que nos queda un solo camino, Zi... -Lo miró a los ojos, apretando su mano- Hay que salir del país.
***
La patrulla se estacionó frente a una pequeña plaza central. Louis se bajó y estiró las piernas, acomodándose la chaqueta negra y los lentes oscuros. Era un hombre muy apuesto. No muy alto, pero con piernas y brazos fornidos. Siempre con el cabello despeinado y revuelto, de un brillante color castaño. Sus ojos generalmente no se veían porque trabajaba día y noche con los lentes; pero eran azules, azules como el océano Índico.
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Frontera mental [Ziall] (Oficial)
FanfictionUna persona persistente, gentil, alegre, feliz y sana era Niall Horan. Trabajaba como enfermero en el hospital psiquiátrico "Calmwood", aunque su mayor sueño era recibirse de médico, como lo era su fiel amigo y compañero Brian Olivier. Niall llevaba...