CAPÍTULO 4: Obsesión

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-¿Qué has hecho? –repitió en voz más alta Niall, espantado y retrocediendo.

  Zayn sólo se dignó a estremecerse.

  -Sé que puedes hablar, Zayn. No estás lo suficientemente herido como para que no puedas hablar –espetó Brian.

  Zayn soltó algo así como un bufido y se levantó con pereza. Su cara estaba llena de hollín y Niall ni se quería imaginar el motivo del mismo.

  Brian lo sentó en su cama y sacó de su bolsillo una jeringuilla. Sin titubear, se la clavó en el brazo del moreno y este relajó por completo los músculos, al punto que parecía una gelatina. Una sonrisa algo estúpida decoró su cara oscura y Niall no se rió por la seriedad de la situación.

  El doctor tomó una silla del rincón y la acercó a la cama. Cruzó sus piernas y se tocó la barbilla.

  -¿Qué hiciste luego de escaparte de Calmwood? –preguntó con tranquilidad.

  Zayn sonrió aun más estúpidamente y se echó a reír.

  -Salí corriendo por la calle y le pedí a un hombre que estaba fumando si me podía prestar su encendedor, y cuando me lo dio, eché a correr. Fui hasta una estación de servicio y robé gasolina. De ahí me dirigí a una casa cerca del río y la rocié por completo con el combustible…

  -Ya. –Brian alzó una mano, exigiendo que se detuviera-. Ahórrate los detalles y dime por qué lo hiciste.

  Zayn se encogió de hombros, aun manteniendo esa sonrisa idiota. Brian se incorporó y se acercó a Niall, que observaba al moreno con expresión incrédula.

  -Niall, ¿no te importaría quedarte con él a solas por unos minutos? Pues tengo que buscar… ciertas cosas para Malik.

  -C-claro… No hay problema… ¿Pero qué diablos le inyectaste? –inquirió a su vez Horan.

  Brian sacó de su bolsillo esa jeringuilla, que tenía una X en el centro.

  -Digamos que es una droga que tiene un efecto similar al alcohol…

  -…y cuando estás ebrio…

  -…dices la verdad –acabó Olivier con cara seria-. Aunque sólo se debe usar en casos extremos, como cuando el paciente no puede decir absolutamente nada… Como le pasaba a Zayn.

  -¿Tú lo sabías? –preguntó Niall.

  Brian se encogió de hombros, y se fue de la habitación 69. El rubio se sentó en la silla vacía y observó con el ceño fruncido a Zayn.

  -¿Acaso… acaso había gente dentro de esa casa que quemaste? –preguntó con un temblor en la voz.

  Zayn reclinó su cuerpo hacia atrás, soltando una carcajada.

  -Sí… pero por alguna razón salieron corriendo apenas empezó el fuego…

  Niall soltó un suspiro de alivio. “Al menos no hubo muertos”. Levantó la vista y enfrentó al paciente.

  -¿Por qué te parece tan atractivo el fuego? ¿Qué tiene de hermoso? ¿No ves lo peligroso que puede ser, Zayn?

  -No, no, no, no, no… El fuego es extraordinario… -Sacó de de su bolsillo el encendedor y lo observó con ternura, mientras lo giraba entre sus dedos sucios de hollín- Es mi vida… -terminó.

  Niall le retiró el encendedor de un manotazo y lo tiró a un rincón de la habitación.

  -No quiero que pienses que no hay nada mejor que el fuego… Quiero que te cures y que encuentres a alguien a quién amar…

Frontera mental [Ziall] (Oficial)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora