Carlisle Cullen

Capítulo 25

La puerta se abrió y dio paso a Carlisle.

-Hola -dije mientras me levantaba y me acercaba a él. -¿Ha pasado algo? Pensé que ibas a tardar un par de horas.
-He terminado antes, tenía menos papeleo del que pensaba. Y decidí venir a salvarte de mis entrometidas y chismosas hijas -dijo bromeando conmigo.
-Oh, ¿Qué chismes crees que podrían estar contándome? -dije medio en broma medio en serio.

Desde que habíamos llegado a la casa no podía dejar de sentir que había algo que no cuadraba del todo, como si hubiera algo que no me había dicho. No podía dejar de sentir una ligera traición al saber que me estaba guardando un secreto, que intuía que era bastante importante, pero al mismo tiempo en mi cabeza sabía que él no estaba haciendo nada malo, puede que hubiera sentido una gran conexión con él, pero no éramos nada y no habíamos estado hablando durante tanto tiempo como para tener que saberlo todo el uno del otro.

Tenía que dejarlo pasar, si era algo tan importante como intuía él me dirá en su momento. Es en ese instante en el que me doy cuenta en cuanto confío en Carlisle, confío en él más de lo que confío en nadie.
El pánico me llega como una ola en ese momento, no puedo confiar en él, no de esta manera, no tan rápido. Me doy cuenta de que por su mirada a notada el pánico que me come por dentro, pero no dirá nada, no quiere esa conversación en esta habitación con sus hijas, y yo tampoco.

-Entonces, ¿quieres que nos vayamos? -pregunta extendiendo una mano hacia mí.

No puedo hablar aun, por lo que solo asiento con la cabeza mientras camino hacia la puerta, justo antes de salir de la habitación me giro y me despido de mis nuevas amigas con "hasta mañana" que no suena bien ni en mis propios oídos.

El silencia en el coche no ayuda a disminuir mi pánico, ni tampoco ver como se acerca la casa de mi padre. Solo espero que no esté en casa.
Nada más frenar bajo del coche y me dirijo rápidamente hacia la casa. Carlisle me alcanza cuando he acabado de abrir la puerta. Pero no me deja pasar, me da la vuelta entre sus brazos y me abraza con fuerza contra su pecho.

-¿Qué ha pasado? -pregunta con su barbilla apoyada sobre mi cabeza.
-No lo sé -respondo a través del nudo en mi garganta- no sé lo que me pasa contigo, me... me asustas, nunca había conocido a nadie que llegara a mis emociones tanto como tú. Confío en ti, casi no nos conocemos y ya confío en ti. Me asusta pensar en lo que pasará cuando nos conozcamos de verdad, como me voy a sentir.
-A mí también me sorprendió, había oído antes hablar de la conexión entre compañeros, pero no pensé que fuera a ser tan... poderosa.

No entendí de todo lo que dijo, pero su abrazo era tan reconfortante que decidí dejarlo pasar y quedarme entre sus brazos hasta que pudiera volver a control mis desbordantes emociones.
Cuando pude volver a respirar con normalidad y nudo en mi pecho desapareció, salí lentamente de entre sus brazos.

-¿Quieres pasar? Me gustaría seguir pasando el rato contigo -dije poniendo un gesto triste.
-Me encantaría, tampoco estoy listo para despedirme de ti -me contesto mientras me envolvía entre sus brazos, antes de abrir la puerta para dejarnos pasar.