No había llorado tanto en años, en realidad, creo que nunca había llorado hasta dormirme.
El sonido del timbre fue lo que me despertó, no sabía cuanto tiempo había pasado, pero no creí que mucho, con lo cansada que estaba y con la llorera me dormí enseguida.Me levanté lentamente debido al dolor de cabeza que tenía, me puse despacio las zapatillas y bajé las escaleras igual de lento, durante todo ese proceso el timbre no dejó de sonar insistentemente.
Cuando abrí la puerta me sorprendió encontrar ahí parado a Carlisle, no pensé que de verdad fuera a venir.
Pero creo que mi aspecto lo sorprendió más a él. Rápidamente cambió su cara a una de preocupación y avanzó hacia mí para cogerme en brazos como un bebé y llevarme a mi habitación.Sólo después de tenerme bien acunada entre sus brazos me preguntó que había pasado.
-¿Qué haces aquí? -pregunté yo a mi vez - No pensé que fueras a venir.
-Lo siento, estaba de excursión con mis hijos cuando llamaste, y me pillo por sorpresa. Cuando colgaste me vine inmediatamente.
-Ohh, Dios, lo siento -dije angustiada y avergonzada de haber arruinado su día - no sabía... pensé que... yo... lo siento.
-No pasa nada -dijo suavemente mientras acariciaba mi rostro. -En realidad estábamos a punto de volver, sólo lo aceleramos un poco. Pero eso no es lo importante, ¿qué hizo que lloraras? ¿qué ha pasado? -dijo preocupado.
-Sólo e tenido un mal día, quería un abrazo, por eso te llamé, eres... -me corté sin saber realmente como seguir la frase.
Carlisle sonrió suavemente y esperó a que aclarara mis sentimientos.
-Creo que eres una de las personas más importantes para mí -dije un poco avergonzada.
-Bueno, eso espero, porque ahora mismo, eres la persona más importante para mí. -dijo suavemente antes de besarme, fue un beso lento, destinado a expresar todo lo que sentíamos por el otro.Cuando ese increíble beso terminó me tumbó en la cama y me rodeó con sus brazos.
-Cuéntame que ha pasado -dijo tranquilamente mientras apoyaba su cabeza sobre la mía.
Yo me acurruqué un poco más en su pecho antes de comenzar a contárselo todo, sin escatimar en detalles, hasta llegar a mi gran idea de entrar por la ventana. En ese momento creí sentir un gruñido salir de su pecho.
-¿Te subiste a un porche lloviendo? -preguntó con una voz demasiado calmada.
-Yo... ¿si? -dije la última parte en un pequeño susurro.
Me separó de su pecho y me miró con enfado.
-Pudiste haber muerto -dijo con rabia contenida.
No podía responderle, sabía que tenía razón.
-Deberías haberme llamado cuando empezó a llover, podía haberte recogido y haberte llevado a mi casa hasta que tu padre regresara.
-No quería molestarte, no sabía si estabas trabajando y...
-No hubiera importado, podría haber salido 10 minutos para llevarte a mi casa donde estarías bien.
Yo me puse un poco nerviosa, no quería que supiera lo mucho que me asustaba conocer a sus hijos. No sabía como tomarían que estuviera medio-saliendo con su padre y eso me asustaba, no quería que me odiaran y complicaran aun más la relación entre Carlisle y yo.
Pero él pareció notar lo asustada que estaba en mi cara, creo que para él era un libro abierto.
-No quieres conocer a mis hijos -dijo con confusión.
-No que no quiera conocerlos -respondí rápidamente - Es que no sé como reaccionarán y no eso me asusta un poco, no quiero caerles mal, porque luego no querrán tenerme cerca y todavía no hemos hablado de lo que... tenemos, y no quiero que se acabe si ellos no me quieren cerca. -respondí muy nerviosa. Al final ya no sabía ni lo que decía con los nervios.
-No tienes que preocuparte por eso, casi todos mis hijos te aman ya. -respondió intentando tranquilizarme.
-¿Casi? -respondí automáticamente, realmente no conocía a ninguno, ¿como podía caerle bien a algunos sí y a otros no?
-Bueno, Rosalie es complicada, no suele caerle bien nadie -respondió un poco incómodo.
Eso no me tranquilizó del todo, pero no me preocupaba tanto conocerlos como minutos antes.Carlisle viendo que no estaba del todo tranquila me apretó más contra él y me acarició suavemente la espalda, en un intento de relajarme. Pasamos así unos minutos, antes de que me separara un poco para mirarme a los ojos.
-¿Qué te parece si vamos a mi casa y te los presento? -preguntó con una sonrisa tranquilizadora.
-¿Qué? ¿Ahora? -respondí un poco alterada, no me lo esperaba.
-Así podrías dejar de preocuparte, y además mañana ya tendrías alguien conocido en el instituto.Sin pensarlo demasiado, como todo lo que había hecho en el día de hoy, respondí que sí.

ESTÁS LEYENDO
Carlisle Cullen
VampireYa estaba contando los días para poder volver a casa cuando mi mirada su cruzó con la suya. En ese momento caí. Lo supe, estaba perdida, no volvería a casa.