Capítulo 5

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Llegamos hasta su coche en silencio, yo intentaba no mirarlo demasiado mientras nos acercábamos. Al llegar al coche me abrió la puerta y me obsequió con una sonrisa ladeada, no pude evitarlo y me sonrojé mientras intentaba esquivar su mirada.
-Gracias.
Subió al coche y comenzó a conducir en un silencio más bien incómodo y tenso. No sabía que decir, hablar con desconocidos no se me daba nada bien.
-¿Sabes donde vive mi padre?
-Claro que si, este no es un pueblo muy grande.
Eso ya lo sabía, en Forks no había secretos.
-Tu padre nunca me ha hablado de ti, ¿como te llamas?
-Lucía
-¿De donde vienes Lucía?
-España, mi madre es española.
-¿España?He estado en España y nunca he escuchado tu acento.
-Soy de Galicia, está en el norte, encima de Portugal.
No dijo nada más, solo me sonrió mostrando los dientes más blancos que había visto en toda mi vida. Y siguió conduciendo en un silencio más tranquilo.
Estacionó el coche delante de una casita preciosa, no era muy grande, pero ninguna casa de esa calle lo era.
Bajamos del coche y mientras yo me acercaba a la casa, el doctor Cullen comenzó a sacar mis maletas del coche.
-¿Tienes llaves? - Pregunté de repente girando hacia él.
El doctor dejó las maletas en el suelo y me miró con una sonrisa ladeada.
-¿Por qué tendría yo las llaves de tu casa?
-No lo sé, a lo mejor te las dio mi padre antes de salir.
-No, pensé que las tendrías tú.
Claro que debería de tenerlas yo, pero no se me había ocurrido antes y ahora era tarde, tendría que volver al hospital o intentar buscar alrededor de la casa a ver si había alguna llave de repuesto, muy del estilo americano.

Carlisle CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora