Capítulo 6

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Después de mirar por todo el porche y no encontrar nada, me giro hacia el doctor Cullen, solo que ya no esta allí.
Mire a mi alrededor y solo vi su coche, por lo que tenía que estar por aquí, en algún sitio.
Mientras seguía mirando hacia el bosque buscando al doctor Cullen, la puerta de la casa se abrió de repente, haciendo que soltara un grito por el susto.
-Dios mío, como has entrado en la casa. -le pregunté al doctor mientras lo veía sonreír.
-La ventana de atrás estaba abierta, solo entré por ella para poder abrir la puerta.
-Tendré que recordarle a mi padre lo peligroso que es dejar una ventana abierta en la planta de abajo -farfullé mientras entraba en la casa.
El doctor Cullen me siguió como una sombra mientras inspeccionaba toda la casa. Era sencilla, dos baño y dos habitaciones. Supongo que tendría un baño para mí sola.
No dijimos nada mientras recorríamos la casa, pero cuando volvimos a por las maletas, finalmente habló.
-Supongo que debería irme ya -dijo en voz baja mientras me miraba, como si no quisiera irse.
Lo raro, es que yo tampoco quería que se fuera, no sabía porque, casi no lo conocía, pero me gustaba tenerlo cerca.
-No tienes que irte, en realidad, me gustaría agradecerte que me trajeras a casa y que me ayudaras a entrar. Además, me gustaría que hablaras un poco sobre el pueblo y lo que puedo encontrarme por aquí.
-Está bien -me respondió con una sonrisa deslumbrante.
Me quedé unos segundos mirándolo fijamente, probablemente durante demasiado tiempo, ya que dejó de sonreír.
-¿Estás bien? -preguntó mientras fruncía en ceño.
-Sí, sí, será el jet lag, que me tiene un poco atontada. ¿Vamos a la cocina? A ver si hay café o algo.

Carlisle CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora