Capítulo 24

925 60 4
                                    

La habitación de Bella era impresionante, las paredes estaban cubiertas de estanterías, algunas repletas de discos y otras cubiertas por libros, no era una colección tan grande ni tan antigua como la de Carlisle, pero seguía siendo más grande que cualquiera que hubiera visto antes en una adolescente.

-Vaya, si que te gusta la música -dije mirando hacia la estantería de los discos.
-En realidad son casi todos de Edward -dijo al tiempo que dirigía su mirada hacia la estantería.
-¿Esta no era tu habitación? -pregunté un poco confundida.
-Es de los dos -dijo sonriendo -¿Carlisle no te lo ha dicho?
-¿Qué no me ha dicho? -pregunté más confundida todavía.
-Nos considera a todos sus hijos adoptivos, pero no estamos relacionados entre nosotros, aunque algunos si nos queremos como hermanos, también hemos encontrado el amor en esta familia. -intentó explicarme Bella.
Yo no estaba entendiendo lo que quería decirme.
-Japer y yo estamos saliendo, al igual que Edward y Bella o Rosalie y Emmet. -aclaró Alice.
-¿Entonces no estais relacionados, ninguno? -pregunté un poco dudosa.
-Bueno... -comenzó Bella, pero no siguió hablando.
-Jasper y Rosalie son mellizos, son sobrinos de Carlisle, cuando sus padres murieron él los acogió. Edward y yo somos hermanos, Carlisle decidió adoptarnos cuando éramos pequeños, después de que nuestros padres murieran. Y Emmet y Bella llegaron poco después, son primos, Carlisle los encontró unos años después de que nos adoptara a nosotros y no le molestó seguir ampliando la familia. -explicó Alice.
-Eso es... sorprendente -dije dudosa.
-Si, Carlisle es la persona más buena y controlada que vas a conocer. -dijo Bella mientras Alice asentía mostrando su apoyo a las palabras de su hermana.

Todo era muy confuso y prefería no pensarlo ahora, por lo que decidí cambiar de tema.
-¿Bueno, y que teníais pensado hacer?
-Hablar en realidad, queríamos conocerte mejor y que nos conocieras, es lo que hacen las amigas, y queremos ser tus amigas. -respondió Alice sonriéndome.
-Genial, ¿de que quereis hablar? -pregunté contenta de que de verdad quisieran ser mis amigas.
-Primero pongámonos cómodas, no vamos a quedarnos de pie para siempre. -dijo Bella mientras nos guiaba hacia la cama que ocupaba el centro de la habitación.
-Así que, ¿por qué te mudaste a Forks? -preguntó Alice.
-Mi padre trabaja en el hospital con Carlisle, tiene una vida estable aquí. Mi madre quería eso para mí. -respondí fácilmente.
-¿No lo tenías en España?
-Antes sí, pero mi madre tenía que viajar tan a menudo por trabajo que solo estaba un par de días al mes en casa. Y no quería que me quedara sola tanto tiempo, así que me envió aquí. Lo que es irónico, porque mi padre tampoco está casi nunca en casa por el trabajo. Pero no me quejo, podría haber salido mucho peor -expliqué son querer hablar mucho más del tema.
-¿Entonces no te gusta estar aquí? -pregunto Alice como si eso la disgustara.
-No lo sé. Echo mucho de menos mi casa, pero Carlisle lo hace mejor - respondí sin pensar. Cuando me di cuenta de lo que había dicho me sonrojé y bajé la mirada.

No podía creer que le había soltado eso a las hijas de Carlisle. Sé que querían que fuéramos amigas, pero no creo que les guste que hable así del hombre al que consideran su padre.

-No te preocupes, estamos entre amigas -dijo Alice entre risillas.

Un toque en la puerta me salvó de contestar, ya que no sabía que contestarle, todo esto era un poco extraño para mí.

Carlisle CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora