Carlisle Cullen

Capítulo 8

-Mmmm... Mis padres están divorciados. Como ya te dije vivo en España con mi madre, pero ella tuvo que empezar a viajar por trabajo demasiado a menudo, el último año sólo consiguió estar una semana al mes en casa, prácticamente vivía sola, por lo que se negó a que volviera a pasar y me envió aquí. Quiso hacerlo a mitad de año, pero me negué.
-¿Cuántos años tienes, pequeña?
-No soy tan pequeña, cumpliré pronto los 17, este es mi último año de instituto.
-Mis hijos también están en el último año de instituto.
-¿Hijos?¿Tienes hijos en el último año de instituto? ¿Pero cuántos años tienes? - No pude evitar preguntar de forma grosera, no sabía por qué, pero el saber que tenía hijos me molestó, si tenía hijos estaría casado, y esa idea me dolía más de lo que debería, al fin y al cabo él era un desconocido que al menos me llevaba 10 años.
-Tengo tres hijos de acogida y dos hermanos pequeños
-¿De acogida? ¿Con tu mujer? - no pude evitar preguntar.
-No tengo mujer -dijo mientras sonreía como si le gustara la idea de que estaba celosa de una posible esposa.
Decidí cambiar de tema antes de que se me fuera de las manos la conversación.
-¿Forks es muy grande? ¿Hay algo interesante que hacer por aquí? Nunca había venido antes.
-No es un pueblo muy grande. Y tampoco hay demasiado que ver por aquí.
-¿Tienes algo que hacer ahora? -pregunté de repente cuando una idea empezó a formarse en mi cabeza.
-No había pensado en nada, ¿Por qué?
-Sólo, si no te importa, me gustaría que me llevaras al pueblo, para poder dar una vuelta y conseguir algo de cenar.
Pareció dudar un momento como si no se esperase eso.
-No tienes que hacerlo, si no te apetece no importa, quiero decir, mañana puedo ir con mi padre, seguro que estará encantado. -dijo intentando sonar convincente mientras escondía mi decepción.
-En realidad no me importa, cuando acabes el café podemos irnos. Y en cuanto a lo de la cena, creo que solo hay una cafetería en Forks.
Acabándome el café de un sólo trago, le pregunté sorprendida.
-¿Sólo una?
-Creo que si, no suelo salir mucho por Forks, mi casa está a las afueras y no suelo pasar por el centro.
-No tenemos que ir si no quieres, sé como son los pueblos pequeños, seguro que van a hablar de la nueva.
Miró sonriendo tranquilamente.
-No pasa nada, a mi no me molesta, ¿a ti sí?
-No
-Perfecto, vamos, antes de que se haga de noche.