la bestia y el cazador ||fallacy x macabre(?

❣32❣

En aquel lugar donde antes era una hermosa y gloriosa celebración, llena de vida y jubiló, ahora no había más que muerte y sangre.

Podría decirse que estaban por igual ambos bandos, puesto que, al aprovechar la debilidad que poseía Fallacy en esos momentos, los vampiros llevaban claras desventajas.

No había dolor más grande para el rey de los vampiros que el no poder proteger a su gente cómo debería de ser.

Tanta servidumbre que había arriesgado su vida para ponerle a salvó a él y a su familia, todos los demás vampiros que ahora dudaban de su fuerza y destreza; pero no todo era su culpa, no podía arriesgarse si tendría a dos hijos a los cuales proteger.

Esconderse cómo vil debilucho no era algo de lo cual sentir orgullo, era peor que la muerte sentir que le dabas a tu gente solo traición.

-¡Fallacy, cuidado!.- Charlos, que escapaba junto con todos ellos, había logrado desviar con su espada una flecha que iba dirigida para el rey.- a este paso perderemos a más gente y también moriremos nosotros.- Charlos estaba cansado, al igual que Suave, Fiby, Charles , Jasper y los pocos sirvientes que aún quedaban con vida.

Cuidar y sanar a los sobrevivientes era ahora la prioridad, era frustrante no poder proteger a la gente que más amabas, ya tenían ganado el infierno con pase de oro por haber dejado a los demás atrás para que les asesinaran y ellos pudieran sobrevivir.

Fallacy a estas alturas ya había tomado una decisión; no podían detener se porque si no los alcanzarían, además, le había prometido un futuro próspero y brillante a toda su familia.

-Suave, Charles. Perdón por ser un hermano de pacotilla. Charlos, cuida y forma una familia.- las palabras que decía el vampiro no hacían más que sembrar dolor en el corazón de todos los miembros de su familia, pero había un ser al que le dolía más que a nadie.

-¡NO!¡NUNCA!.- el grito desesperado y asustado de Jasper no se hizo esperar, corriendo a abrazar a su padre con mucha fuerza.- ¡Prometiste que no me dejarías y estarías conmigo, mentiroso! ¡LO PROMETISTE!.- Fallacy trataba no todas sus fuerzas reprimir sus sentimientos, no dejar que la verdad saliera a flote y que así pudiera proteger a su familia. Que pésimo cumpleaños había tenido Jasper.

-...Jasper, hay veces en la que los adultos mienten... Por un bien.- el vampiro mayor se agachó a la altura de su hijo y le abrazo con fuerza, sin llegar a lastimarle. No lloraría, porque si lo hacía esto lo haría más difícil.- Suave, tu trabajo aún no ha terminado, y es una prioridad que protejas al príncipe ahora.- el mayordomo, en contra de su voluntad, se acercó al niño para separarlo de su padre, cargarlo y esperar al resto para buscar un refugio. Antes de que Suave le diera la espalda, Fallacy le dedicó una mirada cálida, llena de gratitud. Esto había sido suficiente para hacer que las lágrimas se desbordaran de los ojos del sirviente.

-¡Déjame acompañarte, hermano!.- Charles, que no estaba dispuesto a cumplir las órdenes de su hermano menor, estaba decidido a protegerle.

-No, por está vez por favor no hay que pelear, además.- de entre sus ropas, el rey vampiro saco un libro, parecía un diario.- necesito que alguien cuerdo cuide de la familia, Jasper no podrá y Suave estará muy dolido. Charlos y Fiby aún necesitan aprender y vivir... Y tu hijo y esposo necesitan de tu presencia.- tenía razón, Charles odiaba admitir que Fallacy tenía razón. El hermano del medio se acercó para abrazar, tal vez, para ponerle fin a su vida y con mucha cautela le susurro.- No hagas que mi sacrificio sea en vano por favor...-Charles sabía lo que debía de hacer. Todos allí en contra de si voluntad dejarían solo a Fallacy.- Vale más la vida de un joven que la de 20 ancianos, Charlos, Fiby, Jasper. No lo olviden. Vivan, vivan y sean fuertes.- y finalmente, Fallacy volvió sobre sus pasos para enfrentar a aquellos que se habían atrevido a enfrentar los.