Tenía que hablar con aquel cazador imbécil que le había dejado su pequeño regalo.
Estaba frustrado, ¿Desde cuándo se dejaba hacer por los enemigos?
Pero, algo era diferente, no consideraba a Macabre su enemigo. No del todo, era verdad que le tenía un poco de rencor por haber matado a sus padres, pero también sentía algo más, algo que era incluso mucho más fuerte que el rencor.
Decidió esperar hasta el anochecer, aún era de día, o bueno, tarde, faltaba poco para el ocaso.
Ahora se encontraba en su habitación, no quería salir, Jasper y Charlos jugaban abajo, y sus hermanos quien sabe que hacían. Si Jasper pudo percibir el olor de ese niño o niña que estaba creciendo dentro suyo, no dudaba que probablemente sus hermanos también.
Unos pequeños y suaves golpes en la puerta le sacaron de su pequeño estado de reflexión.
-¿Amo?.- era Suave.- ¿se encuentra usted bien?.- lo que le faltaba.
-Si, Suave. No es nada grave, solo quería estar solo por... talvez una eternidad.- suspiro pesadamente, no quería que su hermano entrará.
-Fallacy, abre la puerta, tenemos que hablar.- y las cosas empeoraban, ahora también Charles estaba afuera de su habitación con Suave.
No quería que ambos entrarán, ¿y si se enteraban? ¿Y si Jasper fue a abrir la boca? Se odiaba internamente. No podía dejar a sus hermanos esperando, en especial porque, afuera estaba Charles, Charles es otro caso, no quería tentar la justicia divina de alguien que si le llega a poner en su lugar. Así que abrió.
El mayordomo y el otro vampiro entraron, notando muy discretamente el estado de su hermano del medio.
-¿Qué sucede?.- trato de mantenerse firme.
-Estas raro, más cortante de lo normal, además de que Charlos anda diciendo que peleó con "mapaches" y por eso tiene el golpe en el rostro. Jasper emana alegría que ni Eterna misma se la podría quitar, ahora dime, ¿qué ocurre?.- Charles tomo asiento en un sillón cercano, Suave estaba aún de pie, en su rostro se mantenía una expresión de procuración hacía su hermano mayor.
-Primero, entran a mi habitación como si fuera el baño; segundo, Charlos es un imbécil, me hizo enfadar, lo tenía merecido; último, le...le voy a organizar una fiesta a Jasper y es por eso que está alegre.- el mayordomo y su hermano mayor se miraron mutuamente, como si compartieran pensamientos.
-Fallacy, hermano.- Suave se acercó a él, como si fuera una noticia muy devastadora abrazo al dueño del castillo cómo si lo consolará.- sea lo que sea está bien, se resolverá.
Fallacy apartó rápidamente a su hermano menor, mirándolo con completá confusión.
-Suave, afuera. Los adultos tenemos que hablar.- el de la boina miro con odio absoluto al más grande de sus hermanos.
-No soy un niño, para de idiotas. Soy menor que ustedes, pero para que me traten así.- comento enfado el mayordomo, estando entre hermanos podrían olvidarse de las formalidades sin preocupaciones. Después de eso, Suave salió a buscar a su joven Amo Jasper, no perdería el tiempo con ese par de tontos que tenía cómo hermanos.
Nuevamente el silencio quedó reinando la habitación de Fallacy, sintiéndose incómodo en cierto modo
- Así que, ¿Charlos te ve como un traidor ahora?.- Charles se levantó del sillón, acercándose a su hermano.
-No sé de qué me hablas, todos hoy están muy raros.- dijo el vampiro menor.
-Fallacy, sabes de qué hablo. Charlos no fue el único que sabe sobre aquel sujeto.- el tono de su hermano era serio, incluso más serio que el que utilizaba él.
-¿... cómo te enteraste tú?.- no sentía nervios, no tenía porque sentirlos, después de todo era su cuerpo.
-Lo ví salir del castillo, Charlos dijo que los escucho, pobre mocoso, yo también lo traume junto a Death.- Fallacy le arrojo un libro a la cara.
-Yo no quiero saber sobre tus encuentros con tu sirviente.- suspiro frustrado, ya estaba anocheciendo.- ve al punto, ¿a qué quieres llegar? tengo cosas que hacer, más importantes que atenderte a ti.- le dijo Fallacy al otro, mientras buscaba su capa.
-¿Que harás con su primogénito? El que viene en camino por supuesto.- Charles se volvió a sentar, mirando a su hermano.
-Así que tú también lo sabes...- al dueño del castillo realmente le daba igual si se enteraban sus hermanos, pero si esa noticia salía del castillo, estaba muerto.- no lo sé, ¿qué harías tú.-? El tono que utilizaba era uno muy despreocupado, dando a entender al otro que le daba igual su conversación.
-...es un hijo bastardo, tiene sangre de un enemigo en su ser.- ese tono de voz que utilizó su hermano era diferente, era frío, era serio, era cortante.
Fallacy le miro sorprendido, su hermano normalmente no era rencoroso, sin mencionar que Jasper también era en parte un niño de ese estilo, pero al parecer, su hermano sentía repulsión por el niño que venía en camino. Algo dentro de él hizo que una furia inmensa despertara en su ser.
Cómo si alguien más controlará su mente, se acercó al mayor, tomándolo del cuello de la camisa y azotando le en la pared.
-Escucha con atención y que quepa en tu inútil e insignificante cabeza, mis hijos podrán ser bastardos, pero eso no quitará el hecho de que él verá la luz del día.- ahora su mano estaba en el cuello de su hermano mayor, asfixiando le con una fuerza brutal.- oye, ¿qué no tu estupidez hizo que tú sirviente estuviera esperando igual a tu hijo? ¿Eso no lo convierte en un hijo bastardo acaso?.- por fin le soltó, haciendo que Charles callera al suelo mientras tocaba su cuello, para estar "muerto" hizo que tomara bocanadas de aire.- nadie es perfecto, Charles. Aprende lo bien, no me quieras comparar contigo porque no eres un ser sin errores, eres igual de insignificante que los demás.- dejando a su hermano aún en el suelo, salió de su habitación y se dirigió a la puerta principal, ya estaba lo suficientemente oscuro para que él pudiera salir.
Cuando por fin estuvo fuera, se convirtió en murciélago y se dirigió al pueblo. Tenía que encontrar al cazador lo antes posible.
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la bestia y el cazador ||fallacy x macabre(?
Hayran KurguEntre la pasión y el pecado se lleva a cabo una hermosa danza de agonía y muerte, dónde los únicos testigos son aquellos recuerdos que salen a flote después de ser enterrados en los rotos sentimientos de la bestia. Olvidando aquella rivalidad para s...