Los golpes que soltaba Macabre eran sin duda alguna sin piedad ni rencor; odio era la palabra menos indicada para lo que sentía en ese momento.
Cruz solamente podía recibirlos y sangrar por sus heridas, de todos modos, lo único que quería el monocromático era evitar que el cazador entrara por el vampiro a aquel lugar vuelto en llamas.
-¿Aún no lo entiendes?.- el aspirante a cazador estaba cansado, estaba golpeado y ya no le quedaban fuerzas para cubrirse siquiera de los golpes, pero seguía de pie. Su aspecto era de dar pena, de su boca caía gran cantidad de sangre que se formaba en gotas gordas y caían manchando la tierra, su cráneo tenía grietas y a penas si podía tenerse en pie, pues temblaba de dolor y agotamiento.- aunque me mates, aunque me haga polvo, no te voy a dejar pasar a tiempo.- el monocromático había caído de rodillas y hacia un esfuerzo por ponerse de pie nuevamente.- mi amor y admiración por ti se acabó, entendí por las malas y la humillación que no soy alguien especial, pero también entendí que solo los que tienen el poder suficiente pueden hacer realidad lo que quieran, así que...- en este punto, Cruz se había levantado nuevamente, ya no valía la pena defenderse, pues aquella cabaña ya estaba vuelta en llamas completamente y ya se estaba desmoronando.- un golpe en la espalda ahora mismo no sería nada honorable ¿No?.- Macabre no desaprovechó esto, sin remordimiento y temor, tomo su espada y con mucha fuerza y velocidad corto horizontalmente a Cruz, un corte que pasaba desde su pecho hasta parte de dónde debería de estar su abdomen.
El aspirante a cazador, no pudiendo evitar desangrarse cayó al suelo; el cazador trato de evitar y borrar instantáneamente aquella escena de su mente, de todos modos no quedaba tiempo.
Rápidamente y sin importarle que se pudiera quemar o morir, entro cómo pudo a la cabaña, aliviando su preocupación un poco al ver que el vampiro estaba inconsciente y mal herido,al menos no estaba muerto.
Evitando que las llamas pudieran alcanzarle a él o al vampiro, se acercó para poder sacarlo de allí, pero primero tenía que diagnosticar sus heridas, no quería dañarle más de lo que ya estaba.
-Fallacy...- llamo por su nombre, esperando respuesta de su amante.
El vampiro se removió un poco para después abrir los ojos lentamente y con mucho pesar, dedicándole una sonrisa cansada al cazador.
-Macabre...- el vampiro trato de moverse, pero el dolor de sus heridas y la apuñalada volvían a hacer acto de presencia en todo su cuerpo.- maldición, me duele todo y tengo hambre.- el rey, pese a su cansancio pudo notar algo, algo que le había hecho recordar buenos momentos y divertidas anécdotas antes de todo eso.
-Te voy a sacar de aquí.- hablo decidido el cazador. Fallacy cerro sus ojos, ignorando lo demás que decía el mayor, los recuerdos de toda su vida invadian su mente, pero ese era el dicho ¿No? Antes de morir siempre verás toda tu vida pasar frente a tus ojos.
❣❣❣
La tarde en el castillo, por alguna razón, era calurosa y acogedora. Perfecta para pasar un tiempo en familia o jugar a las afueras.
Pero no era así, se encontraba dándole clases a Jasper sobre defensa personal, después seguían sus clases sobre música y finalmente una sesión de lectura, todo eso abarcaría su tarde y parte de la noche.
-Estoy cansado...- comento el niño, pensando que su padre tal vez no le escucharía.
-Los cazadores jamás descansan a la hora de atacar, Jasper.- aquellas palabras alteraron al niño, haciendo que este hiciera una reverencia para disculparse por su acción, aunque el niño no le veía nada de malo. Fallacy, compareciendo se del cansancio de su niño, decidió que no sería mala idea consentirlo, otra vez.- ¿Qué te parece esto? Si logras desarmar me en la práctica, tendrás la tarde libre para ti.- aquellas palabras había motivado al chico, haciendo que volviera a sus prácticas con más ganas.
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la bestia y el cazador ||fallacy x macabre(?
FanfictionEntre la pasión y el pecado se lleva a cabo una hermosa danza de agonía y muerte, dónde los únicos testigos son aquellos recuerdos que salen a flote después de ser enterrados en los rotos sentimientos de la bestia. Olvidando aquella rivalidad para s...