la bestia y el cazador ||fallacy x macabre(?

❣18❣

Fallacy seguía caminando, de tras de él venía aquel cazador que decidió ignorar simplemente porque sus palabras eran estresantes.

Cuando por fin llegaron al castillo, antes de entrar se quitó aquella capa que traía y se la colocó a Macabre, que este le miro extraño.

-Si dices una sola palabra te aniquiló.- finalizó antes de cubrir su cabeza para que no se notará su rostro.

Cómo esperaba, todo estaba "normal" cuando entraron.

Charlos y Jasper hacían travesuras, sus hermanos hablaban y el resto que importa.

Suspiro con alivio, tomo del hombro al cazador y lo metió dentro del castillo para después subir a su despacho, no sin antes ver cómo todos se fijaban en aquel desconocido.

-Tengo asuntos que hacer, Jasper hoy no tendrás clases. Llámenme a cenar.- dijo mientras guiaba al cazador a su oficina.

Suspiro de alivio al ver que nadie pregunto nada, al menos por ahora.

-vaya, y a mi me dices perezoso, ¿qué haces en todo el día Fallacy?.- le cuestionó con burla aquel sujeto mientras se quitaba la capa que cubría su rostro, dejando ver una sonrisa burlona.

-también puedo hacer que te arrepientas de haberme condenado.- dijo el vampiro en un tono tranquilo mientras con una espada que tenía adornando aquel estudio era apuntada en la parte baja del cazador.

-... entiendo...- dijo algo nervioso el cazador, mientras comenzó a apartar la espada de aquella zona.

Unos toques en su puerta llamaron la atención de ambos.

Fallacy rápidamente tomo al cazador y lo arrojo abajo de su escritorio mientras él tomaba asiento en la silla. Un "pase" se hizo escuchar por la habitación, pero antes de que aquella persona entrará le hizo una seña a Macabre de que guardará silencio.

-Fallacy.- ya estaba arto de escuchar esa voz día y noche.- hay que hablar, seriamente.- Charles parecía de aquellas señoras que se encargaban de hacer que incluso la noticia más pequeña se escuchará hasta en los pueblos lejanos.

-¿Ahora que, Charles? ¿Me vas a culpar porque Death no te satisface bien?.- Macabre iba a reírse de eso pero fue callado por un golpe que le proporciono el vampiro con su rodilla justo en la cara.

-Jaja,que gracioso. ¿Quién era él?.- ya sabía a lo que se refería.

-Un gato que me encontré en el bosque, me dijo que un mago le dió brazos y piernas y ahora está buscando ayuda.- lo dijo con total sarcasmo, que incluso se podía tocar.

Fallacy se sobre salto cuando sintió como el cazador comenzó a masajear sobre su pantalón, a lo cual solo reaccionó sujetándose del borde del escritorio.

-Fallacy, ¿no puedes pasar un solo día sin siquiera romper las reglas? ¿Por qué has metido al enemigo al castillo? Puede tomar a traición tu confianza y acabar con todos aquí.- la ventaja de todo esto era que Charles no le estaba mirando. Así que no podía ver sus expresiones de exitacion que trataba de contener.

Fallacy trato de darle otro golpe para hacer que parará, pero fue un error, Macabre fue más ágil y tomo su rodilla, abriendo sus piernas y comenzando a masajear está vez por de bajo de su ropa.

-A-agh~ n-no me va a tomar por sorpresa, s-si lo hace haré que se arrepiet- Ah~.- Fallacy rápidamente tapó su boca. Agradecía que su hermano fue muy distraído y no escuchará eso.- So-lo no le digas a nadiee~.- maldecia su sensibilidad.

-...tendrás que hacerlo tú después de todo.- Charles salió del despacho de su hermano.

En cuanto salió y se cerró la puerta el vampiro pateó el rostro del cazador y se alejó.

-Agradece que eres el padre del engendro que llevo.- dijo mientras se acomodaba su ropa y trataba de bajar su sonrojo.

-Me lo merezco por la patada que me has dado.- Macabre salió de abajo del escritorio y se acercó al vampiro para acercarlo de la cintura.- creo que me dieron ganas de marcarte otra vez.- iba a acercarse a su cuello, si no fuera por el pequeño Jasper.

-¡Padre! Charlos me a golpeado sin razón alguna y me quito mis dulc-!.- cuando el niño abrió la puerta quedó paralizado al ver a su padre con aquel extraño a punto de besarse.

El chiquillo solo cerró la puerta de golpe y se fue corriendo, sin importarle que tuviera moretones y cortadas por la paliza que le dió Charlos.

Fallacy apartó bruscamente al cazador y se dirigió a la puerta para salir a buscar a su hijo.

No quería dar explicaciones muy pronto y tal parece que ya tendría que comenzar a aclarar dudas.

•extra•

Jasper se dirigió a buscar a Suave, de cierta forma, sintió celos por ver a su padre y aquel sujeto juntos.

¿Y si le abandonaba como hizo su madre?  Aunque, siempre le decían que ella estaba con él aunque no pudiera verla.

No quería quedarse solo, no quería perder a su padre.

Sin percatarse choco con alguien haciendo que el crío  callera al suelo.

-Mi joven amo, ¿se encuentra usted bien?.- Suave se agachó para levantar al niño, cuando lo hizo se percató de los horribles moretones y una cortada que tenía en su cuerpo, sin mencionar que toda su ropa estaba desordenado y rota.- ¿quien le ha hecho esto?.- pregunto el mayordomo con un tono serio y molesto, era claro que le iba a dar una paliza a Charlos por tocar al niño.

-¿Y qué más da?.-era muy inusual que Jasper contestará así.

-¿sucede algo mi amo?.- suave se acercó para ver el pequeño rostro que amenazaba con romper en llanto.

-¡Suave! Promete que tú no me dejaras solo.- dijo el niño mientras abrazaba a su mayor y se aferraba de su chaleco repentinamente, causando sorpresa en el mayordomo, pero después de varios segundos correspondió al abrazo.

-Mi joven amo.- suave levantó el rostro del niño, haciendo que le viera a los ojos.- eso es una promesa que jamás se romperá, porque le amo tanto que me dolería perderle.- abrazo fuertemente al niño para después besar gentilmente su frente.

Con los besos de Sueve, Jasper dejaba de sentir dolor, tanto en el pecho como en sus heridas.

❣❣❣

Rato después, cuando Jasper ya estaba vendado y curado de sus heridas, se podría apreciar como Charlos corría por su vida.

Claro que, ya tenía unos cuantos moretones en su cuerpo y no quería más, porque sabía que, pese a que Suave no era precisamente un vampiro, tenía muy pocas habilidades de ellos, habilidades que usaba a su favor; como ma fuerza, por ejemplo.

-¡Vamos joven Charlos, solo quiero hablar tranquilamente con usted!.- se escuchó la voz de Suave detrás del vampiro pelirrojo, que quedó acorralado en un pasillo sin salida.

-S-Si sirve de algo, yo le compraré personalmente los dulces a Jasper las veces que quiera.- comento nervioso, cuando Suave se molestaba era de temer.- ¡No me hagas daño, suave!.- suplico el pelirrojo.

Bueno, cabe aclarar que, los gritos de ayuda que daba el chico, nadie se atrevió a socorrerlos por miedo a terminar igual o peor.

Una nueva lección se había aprendido, jamás te metas con Jasper, porque alguien te pude hacer pasar un mal rato.