Eres mío conejito

Es tu hijo

Llevaba un día de nacido mi pequeño, no tenía nada para él, sólo lo alimentaba amamantándolo, por eso me encontraba comiendo mejor.

Hoy se abrió esa puerta, después de que ayer no se abriera en todo el día, el pequeño lo tenía acostado sobre la mesa mientras terminaba de cocinar.

Tae: ¿Y este engendro?

<N-no es un engendro>

Tae: ¿Qué hace aquí en la mesa? Vengo a desayunar y así me recibes

<Lo siento pero es que ayer lo di a luz y estoy cansado>

Tae: ¿Cansado? Si te la pasas todo el día aquí sin hacer nada, quita a este engendro de aquí y dame de comer

<No es engendro, se llama Namjoon>

Tae: ¿Qué dijiste?

<Su nombre es NamJoon no engendro>

Tae: Y ya le pusiste nombre a la mascota, depende de mi si te dejo quédartelo

<No te lo lleves por favor>

Tae: Ya lo pensaré por mientras dame de comer>

Suspiré pesado pero me apresuré a servirle del desayuno que había preparado para mí, lo deje en la mesa y le quite al bebé de ahí cargándolo en mis brazos.

<Queda muy poco mandado>

Tae: Lo traeré en la noche

<También podrías comprar cosas para el bebé>

Tae: Tendrás que pagar por ello

<Está bien>

Lleve al pequeño al cuarto y lo deje ahí en el piso de la cama junto con las cobijas arropándolo después salí de ahí y fui con él.

Tae: Ten lista la cena, vendré a cenar contigo

<Está bien, podrías comprar ropa, pañales y cosas de bebé por favor>

Tae: Deja de hablar, no te he dado permiso de hablar

<Lo siento>

Terminó de comer, se levantó y lo vi irse por esa gran puerta de metal, recogí rápidamente los platos y los lavé, me serví un poco de comida y antes de sentarme a comer fui por Nam luego me senté.

<Tranquilo, papá no te hará nada mientras yo viva>

Seguí comiendo pero la pregunta no dejaba de rondarme por la cabeza ¿Hasta cuándo viviré? ¿Cuándo me desechará?