Eres mío conejito

Omega

<Ve con tus hermanos Hoseok>

Hobi: Papá tienes que descansar, mi hermanito te necesita más

Sonreí acariciando mi vientre, tenía cuatro meses para que llegara el nuevo integrante de la familia, Hwasa estaba jugando con Yeo-Sang, ya tenía el año y Hoseok quien tenía 4 era el que me ayudaba a cocinar.

Hoseok: ¡Ahhhhh!

Me levanté asustado, las feromonas invadian el lugar pero no eran tan fuertes como las de Nam y Jin, lo tomé en mis brazos y este se retorció entre ellos.

A diferencia de sus otros dos hermanos que se pusieron agresivos él se acorrucó en mi y comenzó a sollozar.

Hwasa: ¿Se va a presentar?

<Así parece cariño, quédate con Yeo-Sang, lo llevaré al cuarto>

Hwasa: Si papi

Tomé a Hoseok y lo cargué con cuidado llevándolo a mi cuarto, se quedó dormido y después su olor se disipó pero otra vez comenzó, este era uno más dulce.

Hoseok: S-soy.....

<Un Omega>

Hoseok: Papá se va a enojar

<Tranquilo, no dejaré que te haga nada>

Tae: ¿No? ¿Y tú quién eres para impedirmelo? Ere un maldito Omega

<P-por....>

Tae: ¡Cállate!

Puse a Hoseok detrás de mi, lo iba a proteger, él se acercó y un patada voló hacia mi vientre, caí y abrace mi vientre.

<E-el b-bebé

Suspiré, no se detuvo, al contrario siguió golpeándome, los gritos de Hoseok me mantenían despierto pero no me dan la fuerza para defenderme, sólo intentaba proteger al bebé

Hoseok: ¡Basta! ¡Matarás a mi hermano!

Tae: ¡Cállate! ¡Maldito engendro! ¡Nunca podrás salir de aquí! ¡Te podrías aquí junto a tu padre! Y recuérdalo bien, todo los ir tu padre sufra será tu culpa, tu culpa por ser un maldito Omega

Ví como Tae golpeó a Hobi, me removí y tome sus pies, una última patada en mi mentón fue lo que recibí antes de que él se fuera.

Hoseok: Papá, lo siento

<T-tranquilo amor>