Eres mío conejito

No más hijos

Una semana había pasado desde que nació San, ya habían desayunado todos los niños, ahora estaban jugando mientras yo preparaba la comida.

Oí como Hobi enseñaba las operaciones básicas a Yeo-Sang mientras que con San lo ponía a dibujar como si fuera un maestro.

Tae: Toma

<¿Qué es?>

Tae: Lo que me encargaste

<Gracias>

Hace unos días le había pedido a Tae unos libros sobre anatomía y todo eso para Hobi, él tenía interés en aprender y sin esperanzas de que pudiera salir, conseguiría sus libros.

<Toma>

Le serví la comida y me serví yo, a pesar de ya haber comido tenía que comer con él sino se enojaría.

<He pensado últimamente y ......>

Tae: ¿Desde cuándo piensan los omegas?>

<Ya no quiero más hijos>

Tae: ¿Qué?

<Ya no quiero más hijos, está no es vida para ellos y yo ya no tengo fuerzas para traer más bebés al mundo>

Tae: Tú, tendrás todos los hijos que puedas concebir hasta tu último día de vida 

<Pero.....>

Tae: ¡Cállate! Y vamos a la cama

<No quiero>

Tae: ¿Qué no has entendido que no es lo que tú quieras?

<Es que...>

Tae: Es que nada

Me jaló de los cabellos arrastrándome hasta la habitación, me removí pero de nada servía, se deshizo de mi ropa y de la de él y me penetró.

Tae: Si ya no quieres tener hijos ya no tienes para que estar alimentándote

<¿Estás loco? ¿Me quieres matar?>

Tae: ¡Cállate! ¡Ahhhhh!

Lágrimas escurrieron empapando mis mejillas, él me penetraba sin consideración y ahora ya no podría comer.

El rato paso lento y desagradable para mí, sentí como se corrió y anudó en mi, no quería quedar embarazado, ya no quería tener más hijos.

Tae: Si me entero que estás comiendo podré candado a la alacena y tus hijos no podrán comer

Se fue dejándome ahí tirado llorando.

Hobi: No te preocupes papá, yo te daré de mi plato

<No cariño, tú tienes que comer para seguir creciendo hermoso>

Sonríe y me acerque a abrazarlo.

<Ve con tus hermanos, ahorita voy>