Eres mío conejito

Te llamaré......

Me había levantó temprano ya que Nam estaba llorando, lo alimenté y me alimenté, no creía que viniera ahorita así que lo lleve a mi cama, comencé a jugar con él.

<Ya estás muy grande>

Sonreí, Nam también lo hizo, se levantaba apoyándose de mi hinchada panza, yo reí por lo tierno que se veía.

<También este bebé ya está muy grande>

Sonreí mientras acariciaba la cabecita de él, trato de subirse a mi pero resbaló cayéndose, solté un risita y lo ayude a subirse de nuevo.

Pero no había pasado mucho cuando un fuerte dolor me llegó, eran contracciones, lo mismo que había sentido con Nam cuando iba a nacer.

<¡Ahhh!>

Me levanté yendo al baño por una toalla y volví a la cama, repetí el mismo paso que hice con Nam, él me veía atentamente y cuando comencé a pujar él empezó a llorar.

Yo lloraba por el dolor y él porque estaba asustado, creo, seguí pujando pero el bebé no salía, abrí más las piernas y seguí haciéndolo.

<¡Ahhhhh! Vamos cariño, coopera>

Seguí pujando pero el bebé seguía sin salir, sin más que hacer me levanté con cuidado y fui a la cocina, tome un cuchillo y regrese.

No había dilatado lo suficiente y sino lograba sacar al bebé moriría dentro de mi, suspire pesado, tenía mucho miedo, deseaba tener un poco de ayuda.

Tome el cuchillo con la mano temblorosa y lo dirijo a mi entrar, corte de ambos lados soltando un horrible grito de dolor, pero eso no me detuvo.

Deje el cuchillo por un lado y continúe pujando, entonces salió la cabecita del bebé, poco después salió todo su cuerpecito, luego luego comenzó a llorar.

Lo envolví en la toalla y limpie su cabecita, tome a Nam que estaba llorando y lo coloqué junto al bebé.

<Mira Nam, es tu hermanito>

Besé a los dos bebés y sonreí, había sido otro niño, un hermoso y precioso niño, igual que su hermano.

<Te llamaré Jin>

Mis ojos se iban cerrando poco a poco, cada vez pesaban más, miré hacia abajo y tenía sangre saliendo de mi entrada, lo último que escuche fue a Nam llorando junto con ahora su hermano Jin después de eso todo se volvió obscuro.