Eres mío conejito

Decreto

Una semana había pasado desde que nació Hoseok, el nuevo integrante, todo iba tranquilo Jin y Nam no se separaban de ellos, incluso pedían dormirse conmigo y los bebés cuando Tae no estaba.

Jin: Quiero ser la persona que ayude a traer bebés al mundo

<¿Por qué?>

Jin: Es bonito y así puedo ayudar a las personas

<Todo lo que tú quieras y te propongas lo lograrás>

Nam: Yo quiero traer justicia, quiero ser como los policías que papá nos contó

<También lo lograrás>

Suspiré y seguí cocinando, a los pequeños les contaba de vez en cuando como era el mundo, todo lo que me tocó ver y vivir, no sabía si podrían salir pero no quería destruir sus sueños.

Terminé de cocinar, la puerta se abrió y él entro, serví los platos de comida y nos sentamos todos a comer, al terminar, los niños se fueron a su cuarto ya que Tae les dijo que quería hablar a solas conmigo.

Tae: Pensé en lo que comentaste

<¿Sobre el espacio?>

Tae: Así es y llegué a una solución

<¿Cuál es?>

Tae: Que vas a tener que empezar a rogar

<¿Qué?>

Tae: Si los engendros se presentan como alfas, los sacaré de esta pocilga y los presentaré como mis hijos

<¿Me los quitarás?>

Tae: Pero si se presentan como omegas se quedarán aquí el resto de sus vidas

<No, yo no quiero esto>

Tae: ¿Por qué no? Si son alfas tomarán su lugar en el mundo, el que les corresponde y tendrás más espacio para ti y para los que se queden aquí abajo

Mis ojos se llenaron de lágrimas, no quería que me los quitara, eran míos, si quería que cumplieran sus sueños pero no así.

<No puedes quitármelos, yo no me refería eso>

Tae: Ya te dije lo que se va a hacer

<No estoy de acuerdo>

Tae: Veo que si se te ha olvidado tu lugar

<¡No puedes hacerme esto, son mis hijos!>

Tae: Puedo y lo haré

<¡No.......!>

Un golpe cayó en mi mejilla luego un jalón de cabellos me hizo una punzada en mi cabeza, después de ahí todo sucedió en cámara lenta.

Él me tiró al piso y comenzó a golpearme con sus puños y luego a patearme, salía sangre de mi boca y de mi nariz, me trate de hacer bolita para protegerme pero de nada sirvió, iba a perder el conocimiento cuando oí su voz.

Nam: ¡Déjalo!

Tae: ¿Y tú quien te crees que eres para gritarme?

Nam: No te metas con mi padre

Tae: Entonces tú recibirás los golpes por él

<N-no>

Se alejó de mí y fue con Nam, con la clara intención de golpearlo, me moví como pude hasta tomar sus pies, me tiró un golpe con ellos pero aún así no lo solté.

<A-a m-mis hijos no los toques>

Tae: Recuerden, tan tú cómo el otro engendro, esto es su culpa, su padre es maltratado por su culpa

Oí los chillidos de los bebés y vi como el salió por la puerta dejándonos todos asustados por su reacción.