Capítulo 4. "El nuevo inquilino"

80 4 0
                                    

—¡¿Que hiciste qué?!

Mi hermana Kara y mi mejor amiga Giselle suelen diferir casi en todo lo que piensan y hacen. Pero justo en este momento ambas tienen los ojos desorbitados y la mandíbula hasta el suelo.

Les acabo de contar las "técnicas especiales" que tuve que utilizar en mi último trabajo.

—¿Te metiste con su prometido?— pregunta Kara alarmada.— Jayleen eso es otro nivel.

—No me metí con nadie— les digo por quinta vez en este minuto— Y no pensaba hacerlo, solo quería poner a Halie un poco celosa para que quisiera mandar a Tim a la Luna igual que Giss a Erick.

—Oh, Jay— Giss me observa y sacude la cabeza— Eso no funciona así. Si hubiese sido yo, te juro que te habría matado.— hago un puchero— Pero con cariño— añade.

—No es para tanto— digo—El caso es que funcionó. Ya tienes libre tu casa—miro a Kara.

Sabe que no puede ponerle pegas a eso.

—¿Cuando llega su nuevo compañero de casa?— le pregunta Giss a Kara.

—Mañana— dice mi hermana y se vuelve hacia mí— Podemos mostrarle la casa por la tarde.

—¡Imposible!— interrumpe Giss dirigiéndome una mirada de pánico— Erick juega mañana y me prometiste que esta vez no me dejarías lidiar sola con ese montón de porristas fresas y engreídas.

Kara frunce el ceño.

—¿Que no formabas tú parte de ese grupo de porristas fresas?— le pregunta a Giselle. Ella arruga el gesto.

—Si, pero ya lo dejé— se apresura a aclarar.

—¿Por qué?— inquiere Kara.

—Pues.... por fresas— lógica explicación Giss— Y además nunca me gustó la idea de unirme al equipo. Lo hice solo para animar a Erick- hace una pausa— Y para quitarle a las perras de encima.— admite con las mejillas rojas.

—Awww— digo ladeando la cabeza— Que romántica.

—Y que fresa tan tóxica— murmura Kara audiblemente. Giss la señala con el pulgar y me mira.

—Solicito permiso para matarla.

Ruedo los ojos.

—Giss...— empiezo con un suspiro.

—¿Y tú qué sabes de relaciones Jayleen, si no haz tenido una en años?— dice mi hermana.

Cambio de opinión.

—Permiso concedido.—le digo a Giselle.

—Oh, no no, necesito que me apoye en algo antes de matarla— mi amiga se vuelve hacia Kara— Dile que salga con Iker.

Gimo. Tenías que mencionarlo Giss...

—¿Quien es Iker?— inquiere Kara.

—El mejor amigo de Erick— le explico— Me ha mandado mensajes por dos semanas. Y Giselle cree que debo salir con él solo porque es el mejor amigo de su novio.

—¡Así podríamos salir los cuatro¡— asiente Giss enérgicamente— Él está bueno y tú te mereces un novio bonito, y porfa por una vez no lo auyentes en una semana.

—Yo he salido con chicos por más de una semana— protesto ofendida.

—La secundaria no cuenta— dice Kara. Le echo una mirada de pocos amigos que no le afecta en absoluto. Pero luego se gira hacia Giss.

—Déjala que salga con quién quiera. Si los tipos solo aguantan una semana será porque no soportan tanta genialidad ¿no? Y conociendo a Jay, va a hacer exactamente lo contrario de lo que le digas.

Nadie puede con Jayleen MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora