capítulo 10

1.6K 231 4
                                    

Antes de empezar, me gustaría agradecer por todo el apoyo que le están dando a esta historia, nunca pensé que llegaría tan lejos. Al inicio dudé sobre continuarla ya que muy pocos la leían pero al ver en tan poco tiempo la gran cantidad de vistas y estrellas me hizo dar un brinco de alegría y querer continuarla. Además de brindar un producto decente, entendible y sobre todo disfrutable.
No sabía cómo desarrollar un romance entre estos dos sin despegarme a las personalidades de los personajes. Supongo que lo he hecho ligeramente pero ya qué, espero que sigan leyendo. Este especial de 12 capitulos en dos días en serio es un reto que yo misma y en mi locura decidí hacer. Disfruten del especial.

Clara e Iruma estaban sentados mientras Asmodeus esperaba en la fila para los almuerzos, el chico de cabello azul y su compañera estaban jugando unas cartas que la chica había sacado. Era lo único que podían jugar ahí sin que los sacarán a patadas de la cafetería.
—Irumachi, Azu Azu te quiere mucho ¿Verdad?— dijo de repente la chica.
— no lo sé, siempre es muy educado conmigo. No voy a negar que su amabilidad me gusta pero que sea muy educado a veces me incómoda un poco.
— Irumachi quiere mucho a Azu Azu también.
— supongo que si —dijo volteando a ver a Azz apreciando su belleza inconcientemente.
—Irumachi gusta de Azu mucho.
—supongo... ¿Qué?— Iruma reaccionó, había caído en la trampa de Clara.
— ¡a Irumachi le gusta Azu Azu!, van a casarse y tener muchos hijitos. Yo quiero ser la tía divertida que haga pum y luego pam— dijo emocionada mientras hacía musarañas en el aire.
— Clara, eso no... Estaba distraído, yo— no pudo terminar de hablar.
—Azu Azu, también gusta de Irumachi ¿Verdad?— dijo guiñando un ojo, Azz estaba ya detrás de Iruma con las charolas de comida. Estaba rojo hasta el tope.
Iruma volteó y lo vió “¿En qué momento llegó?” pensó Iruma queriendo enterrarse en la tierra; ambos cruzaron miradas y luego de eso, la mirada de Azz se nubló. No sabía lo que estaba sucediendo. Sólo escuchó a Iruma levemente llamándole y el sonido de las charolas cayendo al suelo. Pronto todo se tornó oscuro.
Por otra parte, Iruma utilizó “fragtal” para que Asmodeus no cayera al suelo, corrió rápido en busca de un maestro. Luego lo cargó. Clara estaba asustada, pero observó el lugar donde Azz se desvanecido, había una pequeña aguja la cuál tomó y guardó. Recordaba que su papá en uno de sus viajes le mostró una aguja similar.

Mi señor IrumaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora