Mi señor Iruma

capítulo 15

Ali ya sabía lo que tenía Azz, más las formas de revertir el efecto no le gustarían a Iruma. Una vez que Azz se durmió, Ali salió del anillo.
—Hey, chico. Tengo buenas y malas noticias — dijo susurrando.
—¿cuales son las buenas?
—ya sé cómo ayudar a este tipo
— ¿Y las malas?
—Tienes que arriesgarte y posiblemente después te duela todo —dijo Ali viendo a un lado. Iruma no entendió y sólo ladeó la cabeza.
—Tiene que absorber tu sangre, ya sabes que tiene propiedades curativas, posiblemente un poco más de tu sangre le ayude a reaccionar o revertir el efecto. Pero viendo las cosas necesitarás un empujón.

Alis tronó los dedos y utilizó un hechizo que Iruma no había visto antes. El lugar se tornó diferente, ahora era como una habitación muy elegante, más elegante que su cuarto. Asmodeus estaba dormido sobre la cama e Iruma a su lado. Ya no tenían su ropa de siempre, sino unas batas de dormir muy cómodas. Iruma entendió y se sonrojó de sobremanera.
—bueno, yo me voy. Prometo no escuchar —dijo para luego desaparecer al instante.
Iruma tragó saliva, entendió lo que Ali quería decir con todas esas indirectas. Pero no sabía si lo que iba a hacer era lo correcto, Asmodeus era sólo una de sus soulmates ¿No? Esto que iba a hacer no lo tenía pensado pero ahí estaba. Se acercó gateando hasta Asmodeus y se subió sobre su abdomen, a lo que el demonio despertó al instante, viendo a Iruma un poco nervioso sobre él. No entendía que sucedía. Iruma estaba suelto y se encontraban en un lugar “diferente”.
—Azz... Yo...  Yo quería hacer algo pero si no quieres no... —dijo Iruma nervioso, sentía que Azz lo rechazaría. Cerró los ojos esperando el rechazo. Pero nada, así que abrió los ojos, encontrando a Azz muy con ojos de deleite. Se levantó y acercó a Iruma más a él. Iruma se sintió nervioso, pero el fino tacto de la lengua de Alice en su cuello y oreja lo hizo relajarse.
Poco a poco los suspiros no se hicieron esperar por parte de Iruma. Alice seguía poco a poco, disfrutando de la piel de su pequeño amo.
Iruma empezó a sentir como su pecho ardía y su mente divagaba entre pensamientos sin sentido. ¿Esto está bien? ¿Es a causa de lo que tiene Azz? ¿El me devorara en el instante en que sepa que soy humano? ¿Mi abuelito lo matará si se entera de esto?
De un momento a otro sintió una mordida en su cuello. Sintió como Azz no se despegaba de esta y sólo chupaba y lamía como si de un helado se tratase.

Luego de un rato, Azz empezó a pasar sus manos debajo del camisón de Iruma, sintiendo cada parte de este. Hasta que llegó a su espalda...

¿Intrigado@? Pues ahí los dejo