Más Que Amigos© [Kacchako]

Capítulo 18

Con cero ganas abrir la puerta y aunque Katsuki quiso patearla para ahorrar tiempo, entro llevando a su idiota mejor amigo en el hombro y sin cuidado lo dejo caer en la cama, chasqueo la lengua al verse obligado por petición de la cara redonda a traer al pelirrojo de vuelta a su cuarto. Vio que este seguía desmayado por lo que largo de ahí, quería seguir durmiendo pero ya veía que ni eso podría, al notar la hora en el reloj con músculos adheridos que tenía Kirishima.

Mientras en la otra habitación de al lado, Ochako se sostenía en el estómago pues después de que hubiera obligado y casi tirado al rubio de la cama para que llevara a su compañero de vuelta a su cuarto, un fuerte dolor se le había presentado.

El miedo, no, el terror la invadió cuando sintió al bajarle.

-Hey, cara redonda…- no pudo terminar al ver a la chica que parecía al borde del llanto, y como si de un terremoto se tratase, Uraraka salió disparada de la cama hacia la puerta empujando a Bakugou que se quejó pero ella ni le prestó atención para huir rápidamente. El giro realmente molesto – ¡Oi! – salió a buscarla pero esta ya no estaba, chasqueo nuevamente la lengua – ¿Qué diablos que paso ahora? – fastidiado regreso a su habitación cerrando la puerta de golpe.

Por los pasillos una joven corría como si su vida dependiera de ello, en su carrera, no se percató que un peli verde pasaba y quiso acercársele pero no pudo y solo se le quedo viendo hasta que no pudo.

Con el miedo recorriendo su cuerpo a pesar de estar corriendo, lo que era el motor que la impulsaba, llego a la parte de las chicas y se adentró rápidamente en su habitación. Su respiración se encontraba agitada por la maratón que se hizo pero de igual modo por el factor del miedo, sin penarlo dos veces fue a su ropero y de uno de los cajones saco su bolsita de higiene, mas ropa extra, y corrió al baño. 

-Porque – se lamentaba – ¿Porque hoy? – se sacó su pantalón y en efecto estaba manchado, odiaba que llegara ese día que toda mujer le llegaba pero a la vez era mejor a que no, se puso una de las toallitas junto a la ropa interior nueva y lavarse las manos – Oh, esto es… – susurro tocando la tela de la camiseta negra que llevaba puesta y sus ojos se agrandaron con sorpresa y después temor y con desespero se la saco y pudo soltar un suspiro de alivio al ver que no tenía ni una mancha – Que susto, hehe, si Bakugo-kun se enteraba me mata.

El recuerdo de la noche anterior y como pasar juntos ese corto tiempo hizo que una pequeña pero tierna sonrisa saliera a la luz.

-Se la devolveré más tardes.

Otro tirón fue causa de que hiciera una mueca y fruncir el ceño.

Salió para prepararse para ir a clases, por más que deseaba tirarse a su cama y nunca salir hasta que se le pasara el dolor, no tenia de otra que ir a la academia.

-Maldito Andrés – dijo viendo al techo como si ahí estuviera el culpable.

En lo que en el último piso del edificio, un pelirrojo comenzaba a abrir los ojos nuevamente, volteo la cabeza identificando sus pesas, los poster de Crimson Riot. Dando a entender que estaba en su cuarto.

-¿Cómo llegue aquí?