Capítulo 15

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Hay ocasiones en las que una chica se prepara para lucir bien, como cuando hay una fiesta o tienes por primera vez una cita, para Ochako era complicado el pensar porque se arreglaba tanto para una simple salida de compañeros.

-Oi - la llamo - ¿Sabes jugar básquet?

Por supuesto que sabía del deporte pero ni una sola vez en su vida lo jugo.

¿Por qué acepto ir?. Otra pregunta más importante. ¿Por qué la invitaba él?

Últimamente el rubio explosivo se comportaba, muy a su manera, amable. Si bien ella le había dicho que se volvería su amiga, no espero que él lo aceptara tan rápido. Ni siquiera tuvo queja o grito alguno por a ver hecho esa declaración.

Ahora, ahí estaba, frente al espejo de su cuarto revisando que la coleta que había hecho para mantener a su cabello quieto, no escapara ningún mechón más que los delante. Bakugou le había dejado en claro llevar agua y ropa para cambiarse, ya que el lugar era privado y había duchas, lo que venía de diez.

-¿Bakugo-kun es así de rico? - se preguntaba. Ya que a la casa que había ido sin duda formaba parte del estatus alto. Sacudió su mente para no pensar en eso, ya que era de mala educación.

Tomo su mochila ya preparada y salió de su cuarto, cerro con llave, y fue a las escaleras para ir abajo.

Katsuki movía su pie a un ritmo que mostraba que su paciencia estaba al límite. Le había dicho a cara redonda que bajara a las diez, no permitía retrasos, ya habían pasado diez minutos de esa hora. Detuvo su tic y el arranco de ir a buscarla al mismo al momento que escucho pasos apresurados.

-Lo siento, hehe, no encontraba mis zapatos de la suerte - dijo con una gran sonrisa.

El chico puso los ojos en blanco, ¿de verde creía en eso?.

Pero de alguana forma cumplió con algo que le pidió, no llevaba nada que estorbaba. Su atuendo era cómodo.

-Me da igual - giro a abrir la puerta - Vamos.

Desde hacia el otro día que Katsuki pidió permiso a su profesor a cargo por lo que no hubo problema. El camino a la estación de tren fue en silencio. Para la castaña se estaba conteniendo se sacar su botella congelada por el calor. Internamente agradecía al rubio por decirle que llevara doble.

Como el tren tardaría, los dos se quedaron cerca, aun a pesar de que era fin de semana se podía ver gente. Ochako observo a su acompañante, vestía una camiseta negra.

-El negro atrae al calor - dijo atrayendo la atención del rubio.

-Eso no me perjudica - elevo una ceja - ¿y tú no estás muy llamativa? - sonrió burlón. Lo decía para molestarla, lo que consiguió, al ver como su compañera abrazaba su mochila verde agua.

-Lo dices porque te queda todo - le mostró la lengua como niña cayendo en su provocación. A la vez que hacia crecer el ego a Katsuki.

-Envidia.

Las mejillas infladas de la chica, en un puchero, se desvaneció para sonreír.

-Tal vez un poco.

Esa corta conversación hizo que el viaje en tren no fuera incómodo. Y para Uraraka era un paso más a lograr ser amiga del chico explosivo y algo que no quería pensar pero que no pudo evitar, es que cuando esta con el rubio se olvida de Deku, lo que le da cierta tranquilidad. Se preguntaba qué clase de aventura tendría ese día.

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Más Que Amigos© [Kacchako]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora